La Policía Foral ha detenido en los últimos días a 12 personas por delitos contra la seguridad en el tráfico. En cuatro casos el conductor no había obtenido el permiso, y otros tres lo tenían retirado. Las cinco detenciones restantes se relacionan con tasas positivas de alcohol, tres de ellas por triplicar el límite máximo autorizado, según informó el Gobierno.

Por no haber tenido nunca el carné fue detenido, el día 9 de mayo, un vecino de Pamplona de 21 años que conducía un ciclomotor cuando fue interceptado por una patrulla de Prevención de la Policía Foral, y una vecina de Valtierra de 26 años a la que un agente municipal de la localidad le pidió la documentación tras cometer una infracción el día 10, reconociendo que nunca había dispuesto de licencia. El agente contactó con la Sección de Atestados de la Policía Foral de Tudela, que se hizo cargo de las diligencias.

Por la misma razón fue detenido el día 11 un vecino de Arguedas de 24 años, después de que la Policía Foral de Tudela fuera alertada sobre las molestias provocadas por un vehículo que realizaba derrapajes en el aparcamiento de la ermita de la Virgen del Yugo. La patrulla de Prevención que acudió al lugar dio el alto a un automóvil que circulaba por la zona a una velocidad elevada, y su conductor admitió haber estado haciendo trompos y que carecía de carné.

El día 12 fue detenida en Pamplona una vecina de la ciudad de 26 años que conducía un ciclomotor y a la que, en un control conjunto de Policía Foral y Policía Municipal, se le pidió la documentación, admitiendo que no había tenido nunca licencia ni carné.

Por conducir con el permiso retirado fue detenido el día 11 en Lodosa, en un control de seguridad ciudadana de la Policía Foral, un varón de 26 años vecino de una localidad de La Rioja, y el día 14, en un control de documentación instalado en Berrioplano, un vecino de Bilbao de 26 años que había perdido todos los puntos del carné y una persona de 21 años domiciliada en un concejo de la comarca de Puente la Reina a la que también le habían sido restados todos los puntos del permiso.

El día 9 fue detenido en Arguedas un vecino de Corella de 27 años por conducir bajo influencia de la ingesta de alcohol y negarse a realizar las pruebas. Una patrulla de Prevención de la Policía Foral de Tudela observó un vehículo que realizó maniobras extrañas al darse cuenta de la presencia del coche policial, por lo que fue interceptado y los agentes percibieron síntomas de consumo de alcohol, pero no quiso realizar la prueba de etilometría.

Además, los policías encontraron en el interior del vehículo útiles relacionados con el consumo de sustancias estupefacientes, y al copiloto se le incautaron varias dosis de diferentes sustancias, por lo que se le denunció administrativamente.

Una vecino de Mendavia de 41 años fue detenido el día 10 por una patrulla de Prevención de la Policía Foral de Tafalla. Los agentes fueron requeridos para atender un accidente en el que un vehículo que había invadido el carril contrario colisionó con otro que circulaba correctamente. El conductor del primer coche fue sometido a la prueba de alcoholemia, que ofreció un resultado positivo multiplicando por tres la tasa autorizada.

El día 10 fue detenido en Cárcar un varón de 73 años, vecino de una localidad de La Rioja, que había sufrido heridas al caerse cuando se aperaba del automóvil que conducía. La patrulla de Prevención de Estella que acudió al lugar comprobó que el hombre tenía serias dificultades para mantenerse en pie y con síntomas de consumo de alcohol, por lo que le sometieron a la prueba con resultado positivo. Fue trasladado al Hospital García Orcoyen, de Estella, para que fuera atendido de las lesiones sufridas en la caída.

Finalmente, fueron detenidas por triplicar la tasa máxima de alcohol una ciudadana francesa, de 21 años, interceptada en Zugarramurdi el día 16 por una patrulla de Policía Foral de Elizondo, y una vecina de Salobreña (Granada), sometida a la prueba de etilometía en Corella el día 15 por una patrulla de Tudela.