Una veintena de artistas y escritores gallegos participaron hoy en un homenaje al escritor Uxío Novoneyra —a quien mañana se le dedica el Día das Letras Galegas— en la Praza do Obradoiro de Santiago Compostela, donde tuvo lugar un singular acto organizado por el pintor Antón Patiño centrado en el poema verso llamado 'Chove pra que eu soñe' ('Llueve para que yo sueñe').

De esta manera, los participantes —entre los que se encontraban Antón Reixa, Marilar Aleixandre, Xosé María Álvarez Cáccamo, Miguel Anxo Fernán-Vello o Menchu Lamas— sostenían una letra con el fin de conformar entre todos el citado poema, a la vez que sujetaban un paraguas rojo en el que se podían ver signos abstractos dibujados por Patiño.

En declaraciones a Europa Press, Patiño apuntó que las diferentes señales dibujadas con pintura negra sobre los paraguas conforman un vocabulario que representa "el substrato de los petroglifos" propio de Galicia. De esta manera, resaltó la intención de establecer un diálogo entre esa simbología abstracta con el poema empleado de Novoneyra.

Asimismo, el pintor explicó la intención de realizar un poema público entre todos los participantes con la "paradoja" de hacerlo con una proclama "tan intimista" como 'Chove pra que eu soñe'.

Estela de versos

En este sentido, Antón Patiño se refirió al 'ronsel' ("estela") de versos que ha legado Uxío Novoneyra a la cultura gallega. "Muchos de ellos están tatuados en nuestra cabeza", apuntó. Así, citó algunos ejemplos que podrían definirse como 'haiku' —poema breve tradicional japonés— del tipo: 'Nunca eu fun como te amo', 'Bailas e fasme libre' o 'A morte non é certo'.

Así, explicó que los poemas caligráficos del llamado Poeta do Courel están entre la "encrucijada de la palabra y la imagen", algo que Patiño buscó expresar en la acción de hoy, emparentada con la 'action painting' —técnica pictórica no figurativa—. A esto, añadió que "nadie recitó igual en el mundo como Novoneyra".

Tras diversos contratiempos como un grupo de peregrinos que se puso a cantar y bailar en medio del Obradoiro, así como el viento que arrastraba los paraguas situados en el suelo, o el propio ruido producido por las campanas de la Catedral compostelana, los artistas comenzaron a realizar esta mezcla entre 'happening' —manifestación artística con participación del público— y 'performance' en la que se incluyó un grupo de artistas que dieron vueltas en bicicleta por el Obradoiro con letras del poema que inspiró el acto.