Algunos de los detenidos dijeron haber sufrido robos con violencia, en lugar de hurtos o pérdidas, para lograr una mayor indemnización de su compañía de seguros mientras que otros habían inventado asaltos inexistentes.

Ante la sucesión de denuncias por robo con intimidación, los agentes de la Policía Nacional iniciaron diversas investigaciones que les llevaron a descubrir y detener a los presuntos culpables.

Entre los delitos simulados destacan una persona que aseguró haber sido asaltada en el portal de su casa por tres individuos que le robaron el ordenador portátil y una mujer que denunció el robo de su bolso, con 5.000 euros, mediante el procedimiento del 'tirón' por parte de dos individuos que circulaban en moto, y que, en realidad, pretendía justificar gastos excesivos.