Sindicatos europeos piden crear un Observatorio del Automóvil para afrontar retos y fomentar el dialogo social

La Federación Europea de Metalúrgicos (FEM), que representa a 65 sindicatos del metal de 30 países, apostó hoy por crear un Observatorio Europeo del Automóvil para y un Consejo Sectorial para analizar la situación, retos y oportunidades futuras de la industria a nivel europeo y para "lograr un diálogo social institucionalizado".

Ésta es una de las conclusiones que la federación sindical incluye en un borrador, que prevé aprobar la semana próxima y que presentará al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio el día 2 de mayo, con el objetivo de que sus propuestas sean incluidas en las próxima estrategia europea del sector.

En este marco, abogó además por la puesta en marcha de las infraestructuras necesarias para integrar el vehículo eléctrico en el sistema de transporte y por realizar medidas "preventivas" e inversiones "importantes y eficaces" en I+D y en formación, tanto para los nuevos trabajadores del sector, como para los que se verán obligados a abandonar esta industria.

Así, insistió en que el vehículo eléctrico "no puede ser un fin en sí mismo, sino que necesita de unas condiciones marco para su integración en el sistema de transporte". "El coche eléctrico sólo tendrá éxito en el mercado si puede incorporarse a un sistema general y si existen métodos de interconexión entre los distintos modos de transporte", añadió.

Vio la necesidad de que se establezcan "importantes incentivos" políticos si pretende conseguirse un sistema de transporte prácticamente sin emisiones de CO2 en 2050, además de para invertir en proyectos de I+D de forma "eficaz" dirigidos a la cadena de valor y vinculados a su eficacia social, tecnológica y económica.

En este marco, apuntó a la necesidad de establecer medidas "preventivas" por los efectos de la producción los vehículos eléctricos en el empleo, al necesitar menos mano de obra, a través de la reconversión profesional, el favorecimiento de la movilidad y la apuesta por la formación, una formación que también apostó por aplicar a los nuevos trabajadores de estos vehículos tecnológicos.

"Con el propósito de animar a los fabricantes a acelerar el lanzamiento del vehículo eléctrico, los Estados deben comprometerse inmediatamente a adquirir parques móviles para sus administraciones urbanas", matizó la FEM, que no vio suficientes "las declaraciones de intenciones". También, instó a evitar situaciones de competencia entre los Estados a través del desarrollo de una normativa "firme" en Europa y el "esfuerzo continuo" por la expansión de las infraestructuras necesarias.

Abogó por el desarrollo de empresas alquiladoras y la disminución del uso de vehículos a motor privados en las ciudades, un marco en donde "probablemente surjan los vehículos eléctricos". "Tanto los vehículos convencionales como eléctricos serán complementarios y requerirán mejoras tecnológicas. El eléctrico no reemplazará al convencional a corto plazo", sentenció.

Evitar la deslocalización

El secretario general de la Federación Minerometalúrgica de CCOO, Felipe López, indicó que la industria del automóvil pasa por una situación "complicada" y aseguró que no tiene sentido desarrollar el coche eléctrico si "no se mantiene la producción en cuanto a empleo y territorio como en el caso del convencional".

"Las plantas de Europa y de Espala son altamente competitivas, pero si Europa no encuentra políticas al margen del bajo coste laboral, estamos condenados a la pérdida de la industria del automóvil", sentenció. Así, insistió en la necesidad de apostar por el aumento de la inversión, la tecnología, la calidad y la formación, además de evitar la deslocalización.

Por su parte, el secretario general de la Federación del Metal de UGT, Manuel Fernández, 'Lito', indicó que la situación del sector está "mejor" que las previsiones que se hacían hace un año y medio, aunque "aún queda camino por recorrer". Además, apostó por la continuidad de las ayudas por parte de los países europeos para que no existan "problemas" en este sector "tan sensible y delicado", teniendo en cuenta que el 86 por ciento de la producción española se dirige a la exportación, especialmente a Europa.

"Europa se ha caracterizado por la calidad de los productos y si no se va hacia una vía del valor añadido, otros países pueden producir de forma más barata", manifestó 'Lito', que señaló que el sector tiene mecanismos de flexibilidad suficientes para acomodarse a la situación actual. "No está todo resuelto, porque seguimos sumidos en una crisis, aunque la situación es infinitamente mejor que hace unos meses".

Respuesta industrial conjunta

La secretaria general de Industria, Teresa Santero, subrayó la necesidad de desarrollar una respuesta industrial conjunta en Europa para poder "competir con todas las garantías en los mercados internacionales".

En este marco, recordó las iniciativas llevadas a cabo desde la Administración como el Plan de Competitividad, con 250 millones en 2010, o el Plan 2000E, con 100 millones más para el presente ejercicio, que ha procurado ya 84.000 operaciones en Andalucía, el 20 por ciento del total nacional.

Santero vio el vehículo eléctrico como una "oportunidad tecnológica, industrial y energética" y advirtió que el Gobierno otorgará prioridad a las iniciativas relacionadas con este transporte. "El vehículo eléctrico sólo será un éxito si lo quieren los ciudadanos, por sus bondades para el empleo, el medio ambiente y la sociedad", concluyó.

Nuevos horizontes en andalucía

El consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, aseguró que la Comunidad "no va a perder ese tren de la movilidad sostenible" y subrayó que la decisión del Ejecutivo regional ha sido "desde el principio que esa carrera no se pierda, contribuyendo con apoyo a los grupos de investigación".

En este sentido, recalcó la "oportunidad empresarial, tecnológica y energética" que representa el proceso de transformación que está afrontando la industria del automóvil europea y que supondrá la apertura de "nuevos horizontes" al sector. Esta industria cuenta con 30.000 puestos de trabajo en Andalucía, así como 550 empresas dedicadas a la venta directa y otras 270 relacionadas directamente con la fabricación de componentes.

Ávila apostó por un debate sobre el futuro del sector automovilístico, "relevante" en Andalucía, especialmente en la coyuntura actual, y abogó por el "tránsito hacia una movilidad más sostenible y limpia, con el uso del coche eléctrico". En este sentido, recordó las "interesantes" experiencias llevadas a cabo en Sevilla y Málaga con esta tecnología.

"Andalucía es una de las regiones más avanzada en movilidad eléctrica, con Sevilla integrada en el proyecto 'Movele' y el proyecto para la difusión del vehículo eléctrico, junto con el 'Smart City', que se realizará en Málaga", añadió Ávila, que afirmó que la Comunidad ocupa "posiciones adelantadas" en el panorama nacional en el impulso de las nuevas alternativas. Así, explicó que Andalucía, desde sus competencias, ayudará al desarrollo de una movilidad sostenible y a la puesta en marcha del coche eléctrico, que supone "un importante avance en términos de I+D y en aplicación de investigaciones".

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