El secretario general de CC.OO. Euskadi, Unai Sordo, afirmó hoy que las medidas propuestas en el plan de ajuste del Gobierno Zapatero, "son injustas y van a empeorar la situación económica". En este sentido, pidió a las administraciones públicas vascas que mantengan los compromisos adquiridos en la Mesa General de la Función Pública.

En un comunicado, Sordo indicó que, con este plan, se "incumplen" acuerdos, lo que "mina la credibilidad del Gobierno ante los trabajadores". A su juicio, Zapatero "ha cedido a la presión de los mercados" y el "esfuerzo colectivo, equitativo y justificado" que pide recae en "parados, empleados públicos, pensionistas y personas dependientes".

"Para reducir el déficit, no hay mejor medida que la creación de empleo y la reactivación económica y estas propuestas van en sentido contrario", aseguró Sordo.

El sindicato cree que estas medidas no afectan sólo a los empleados públicos, sino que van a "demorar" la salida de la crisis. En ese sentido, CCOO Euskadi emplazó a las Administraciones vascas a respetar los acuerdos firmados y mantener los compromisos adquiridos en la Mesa General de la Función Pública, así como de los acuerdos posibles que se generen estos días.

CCOO consideró que Zapatero ha cedido "al liberalismo económico" y pone en marcha un paquete de iniciativas "fundamentalmente obsesionadas con el gasto que, una vez más, van a recaer sobre algunos de los sectores más débiles de la sociedad". "Los sectores e idearios que causaron la crisis marcan ahora el camino de salida", denunció.

Sordo indicó que es consciente desde hace unos años de la "gravedad" de la crisis y lleva, al menos, uno exigiendo al Gobierno que lidere un "ambicioso" acuerdo social y político para reactivar la economía y el empleo y garantizar la cohesión social.

El dirigente sindical manifestó que ahora la dimensión europea de la crisis económica y financiera ha derivado en planes de ajuste a los que la UE "ha llegado tarde y cuyo contenido ha merecido el rechazo sindical por ignorar las prioridades de la economía productiva y golpear a los sectores más débiles".

Por otro lado, recordó el "guión" seguido por la Unión Europea, "de la mano de los ideólogos de la crisis", que empezó "reduciendo drásticamente, cuando no retirando, las inversiones públicas en la economía productiva, y que ha acabado quebrando la ya vulnerable situación de pensionistas, parados, personas dependientes y empleados públicos". Ello, a su juicio, se dejará notar en la "incipiente recuperación económica, contrayendo el consumo y prolongando los indicadores de la recesión".

En opinión de Sordo, las medidas anunciadas hoy por el presidente del Gobierno son "una vuelta de tuerca, siempre centradas en la reducción del gasto -ahora también el gasto social-, la confianza de los mercados y la estabilidad monetaria".

"Poco o nada importan las políticas impositivas destinadas a incrementar los ingresos o una potente y cada vez más inaplazable propuesta de fiscalidad progresiva para que las rentas tributen de forma equilibrada y justa", señaló.

En este sentido, denunció que, de nuevo, el Gobierno se hace eco de "las presiones de la economía especulativa y activa un paquete de medidas que "golpea especialmente a colectivos en situación de necesidad, y exige sacrificios a otros que ya habían comprometido su responsabilidad y moderación en acuerdos firmados recientemente, como los empleados públicos".

"No es tiempo de improvisación ni de demagogia. Pero no deja de ser un sarcasmo que el Gobierno insista en reformas financieras imprecisas y de muy limitado alcance (anuncio de reforma de las cajas de ahorro), después de aliviar con importantes recursos las cuentas de las entidades financieras privadas, sin que el crédito haya llegado a empresas y familias, mientras se ceba en personas y colectivos con evidentes dificultades", criticó.

En este sentido, Sordo se preguntó a qué espera el Gobierno para depurar un plan de choque orientado a reactivar la economía y crear empleo.