Según el citado informe, realizado a partir de una encuesta hecha a más de 2.500 andaluces con edades comprendidas entre los 12 y los 64 años y cuyas conclusiones fueron valoradas por Navarro como "muy positivas", el consumo de cannabis ha bajado 2,1 puntos respecto a 2007, el de cocaína se ha reducido en medio punto y el de alcohol en 1,4 puntos, mientras que el de heroína se ha mantenido en estos dos años en un "residual" 0,1 por ciento.

En el caso del tabaco, el estudio refleja que un "destacado" aumento del número de personas entre 12 y 64 años que nunca ha fumado, que ha pasado del 44,6 por ciento en 2007 al 46,5 en el pasado año. Esto significa, en palabras de la consejera, que cada vez hay más personas "que ni siquiera se inician en el hábito del tabaco". Los llamados 'fumadores sociales' u 'ocasionales' también han descendido, pasando del 9,7 al 5 por ciento. Peores resultados, sin embargo, se han desvelado entre los jóvenes y adultos que fuman diariamente, cuyo porcentaje ha subido del 32,4 al 35,2 por ciento.

Aún así, haciendo una comparativa con el año 1987 —cuando se realizó el primer estudio de estas características en Andalucía— las personas fumadoras han descendido de forma notable, registrándose en estos doce años un descenso generalizado de nueve puntos, algo a lo que han ayudado, según Navarro, las campañas de concienciación social puesta en marcha por el Gobierno andaluz. No en vano, el 41 por ciento de la población de 12 a 64 años dice haber participado en alguna actividad de prevención de las drogodependencias, lo que supone un incremento del 4 por ciento con respecto a 2007, un porcentaje que aumenta al 82 por ciento en el caso del alumnado escolar de 12 a 18 años.

Por su parte, el alcohol sigue siendo "lo más consumido" en Andalucía. De hecho, el 81,3 por ciento de las personas encuestadas afirmó que, al menos en alguna ocasión, ha ingerido una bebida alcohólica, "aunque sea una cerveza", puntualizó Navarro. Pese a ello, el estudio refleja un ligero descenso con respecto al 82,7 por ciento que se registraba en 2007, y al 83,7 de 2005.

De todos los datos aportados por este estudio de la Junta, lo más "preocupante" es el número de personas bebedoras de riesgo, es decir, aquellas que tienen un consumo abusivo de alcohol, entendiéndose por ello las beben diariamente el equivalente a unas cuatro cervezas o dos combinados en el caso de los hombres, y a más de dos cervezas o un combinado, si son mujeres. Así, se desvela que el índice de bebedores en riesgo en Andalucía se sitúa ahora en una media del 2,3 por ciento, si bien el 3,1 por ciento son hombres y 1,5 por ciento, mujeres.CANNABIS,

También en descenso

Dentro de la tendencia general al descenso también se encuentra el cannabis, que es la droga ilegal más utilizada —el 7,4 por ciento de los encuestados dice haberla consumido en los últimos seis meses— y la cocaína, cuyo consumo se ha reducido del 3,1 al 2,6 por ciento. Además, el índice de los que dicen haberla consumido en el último mes, que es el de mayor riesgo, se mantiene estable desde 2007 en el 1,9 por ciento.

Similares resultados se han obtenido de las encuestas sobre el éxtasis —se ha reducido el consumo del 1,5 al 0,6 por ciento— y sobre la heroína, que se mantiene en un "residual" 0,1 por ciento, lo cual, según Navarro, significa que, cada vez más, la sociedad es consciente del "daño tan grave" que hacen las drogas.

No obstante la consejera reconoció que la actual situación de crisis económica que "puede que haya ayudado" no tanto a reducir el número de personas que consumen como a "ser conscientes de su problema y buscar ayuda".

Con todo, uno de los datos más destacables del estudio es que la edad media de inicio en el consumo de drogas también refleja un retraso respecto a 2007 en "prácticamente todas las sustancias". Así, la edad de inicio del tabaco se sitúa en los 16,8, la del cannabis en los 18, la de la cocaína en los 19 años, la de la heroína casi en los 20 y la de los tranquilizantes sube a los 25 años.

Este descenso de todos los consumos viene a constatar la importancia de los programas de prevención de las drogodependencias. Según el estudio, el 96,8 por ciento de la población andaluza ha recibido algún tipo de mensaje para prevenir el abuso del alcohol o el consumo de otras drogas, un 5,7 por ciento más que en 2007.