El campus universitario de la Fundación San Pablo Andalucía (CEU) acogió hoy en su sede de la localidad sevillana de Bormujos un homenaje a las víctimas del terrorismo, que contó con las intervenciones, entre otros, del presidente de la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo, Joaquín Vidal, y de la eurodiputada del PP Teresa Jiménez Becerril —hermana del concejal del Ayuntamiento de Sevilla asesinado por ETA junto a su esposa—, mientras que también contó con la presencia del presidente del PP-A, Javier Arenas; del secretario general del partido, Antonio Sanz, y del portavoz del grupo popular en el consistorio hispalense, Juan Ignacio Zoido.

El acto, que se inició con un minuto de silencio, incluyó una ofrenda floral y la muestra de una placa conmemorativa en homenaje de las víctimas del terrorismo, que se colocará en la sede de la universidad. También se interpretaron los himnos de Andalucía y de España.

Varios alumnos se turnaron para leer un manifiesto ante los presentes en el que se pone de recoge que la sociedad actual, empezando por los jóvenes, tiene una inmensa deuda de gratitud con las víctimas del terrorismo, ya que si hoy se disfruta de la democracia y la libertad es porque muchas personas inocentes fueron asesinadas por defender esa libertad, la convivencia y la Constitución.

"Las víctimas del terrorismo son la conciencia viva de nuestra sociedad y su fortaleza y digniddad es la prueba de que el bien es más fuerte que el mal", según se recoge en el manifiesto del acto, donde se reclama además a las autoridades e instituciones democráticas que toda la fuerza de la ley caiga sobre los asesinos.

Asimismo, se aboga por que los crímenes del terrorismo sean considerados como violación de los derechos humanos por la comunidad internacional y que los gobiernos promuevan que los actos de terrorismo sean incluidos entre los delitos de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.

Otra demanda consiste en que ningún gobierno democrático negocie con los terroristas, que nunca deben ser considerados como interlocutores porque son "enemigos de la convivencia y de la libertad", mientras que se demanda la unidad de todas las fuerzas democráticas en la lucha contra ETA y a la hora de velar por el cumplimiento de las leyes que beneficien a las víctimas.

Por su parte, Joaquín Vidal consideró muy importante que la juventud sea consciente de la situación que se vive y que luche por la defensa de la democracia, mientras que calificó al juez Baltasar Garzón de un "gran luchador" contra el terrorismo, apuntando que las víctimas tienen mucho sufrimiento como para entrar en polémicas, en referencia a la delicada situación del magistrado.

En declaraciones a los periodistas, el presidente del PP-A, Javier Arenas, manifestó que en el acto se ha dicho algo muy importante, como es que al terrorismo "se le derrota" y que no se puede negociar con los terroristas, a los que hay que derrotarlos con todas las consecuencias "sin ningún tipo de concesión".

Para Arenas, hay que transmitirles a las nuevas generaciones esa memoria permanente en torno a las víctimas del terrorismo. Recalcó que a los terroristas se les derrota con la policía, con los jueces, con la cooperación exterior y con el Estado de Derecho.