El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, afirmó hoy que la incidencia del cierre del aeropuerto de Málaga, que se produjo en la tarde de ayer durante unas horas, ha sido "mínima".

Así, destacó que ésta ha sido "la primera vez" que el cielo aéreo de las instalaciones malagueñas se cerró, lo que provocó la cancelación de 95 vuelos, la mitad de ida y el resto de vuelta, puntualizó Escribano.

Destacó la coordinación existente con el director del aeropuerto de Málaga, Mario Otero, quien le informó tanto del cierre como de la apertura, lo que supuso que los hoteleros conocieran en todo momento la situación. "Aehcos ha sido canal de información para el resto de hoteleros y los clientes se han quedado alojados pendientes de su retorno", aseveró.

El responsable de los hoteleros de la Costa del Sol subrayó que el conjunto de España, y en concreto la Costa del Sol, han hecho frente a los efectos de la nube provocada por el volcán islandés. "Hemos gestionado muy bien esta crisis, lo que demuestra la profesionalidad del sector y que somos un destino seguro, algo que no pueden decir otros países", sentenció.

Ayudas y previsiones

Recordó, además, que Aehcos, como miembro de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), ha solicitado al Gobierno central, para minimizar el impacto de la nube volcánica, que el incremento del uno por ciento del IVA, previsto para el 1 de julio, se retrase a octubre; aplazar el pago de la Seguridad Social de los meses de abril y mayo y una campaña de promoción, a través de Turespaña, en la que se ponga en valor el destino España.

Cuestionado por si teme a que se produzcan cancelaciones o un descenso de reservas de cara al verano por la nube volcánica, Escribano manifestó a los periodistas que no se está detectando este tipo de comportamientos, y confió en que así se mantenga.

Una vez abiertos los aeropuertos internacionales "apenas ha habido cancelaciones", subrayó, y añadió que sí hay turistas que han retrasado sus viajes para mayo o junio e incluso otros lo han hecho a causa de las elecciones en el Reino Unido, que ya se han celebrado.

Escribano reiteró que las expectativas del turismo británico son buenas para este verano tras 2009, que fue un año "difícil". "Hay un repunte al alza en la ocupación y le queremos trasladar que somos un destino seguro", aseveró, y agregó: "el año pasado este turista probó otros destinos y no les gustaron por lo que volverán a la Costa del Sol".