La caja resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova aspira a ser la quinta de España por volumen de activos, al acumular 77.000 millones, aunque la entidad debería enfrentar todavía las desinversiones, previstas por valor de 12.000 millones, para llevar a cabo la integración.

Según los resultados de la auditoría encargada en diciembre de 2009 por la Xunta a KPMG, la caja fusionada se situaría en quinto lugar en el sistema financiero español, teniendo en cuenta las integraciones en macha, al alcanzar los 77.000 millones en activos. De acuerdo con los datos que aparecen en los informes de resultados de 2009 que las cajas remitieron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el volumen de activos de Caixanova era de 31.738 millones de euros, mientras que en Caixa Galicia asciende a 46.082, por lo que suman 77.820 entre las dos.

De este modo, se situaría por detrás de La Caixa, Caja Madrid, Bancaja y la entidad resultante de la unión de las catalanas Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa, que alcanzarían los 81.020 millones de euros de volumen de activos consolidados.

La operación de integración de Caixa Galicia y Caixanova requerirá pedir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) 1.162 millones de euros —calculados sobre el 2% de los activos ponderados de riesgo, pues una cantidad mayor exigiría la autorización de la UE—. Además, la fusión supondrá cerrar 204 oficinas y prescindir de 998 trabajadores, una cifra que se cubrirá con prejubilaciones.

Además, dentro del proceso de unión está previsto también que las cajas se desprendan de parte de la red de oficinas que poseen a través de la venta de las mismas, con el personal y el volumen de negocio, a una tercera entidad. En este sentido, fuentes del entorno de Caixanova insistieron en que las ventas afectarían a la red de Caixa Galicia, fundamentalmente a las sucursales que están fuera de al comunidad.OFICINAS

Caixa Galicia dispone de un total de 811 oficinas abiertas, según el informe remitido a la CNMV de 2009. De ellas 367 están fuera de Galicia (las que están dentro de la comunidad ascienden a 444), fundamentalmente en Castilla y León (67), Madrid (57), Cataluña (53) y Comunidad Valenciana (49).

Por su parte, Caixanova cerró el ejercicio de 2009 con un total de 554 oficinas operativas, de las que 389 están en Galicia y 161 en el resto de España. Además, cuenta con tres oficinas en Portugal y una en Miami, así como con nueve sucursales de representación, de las que cinco están en Europa y cuatro en América.

Caída de beneficios en 2009

El beneficio obtenido el pasado ejercicio cayó en ambas entidades gallegas. Caixa Galicia obtuvo un beneficio de 91,02 millones de euros, lo que representa una caída del 59,5% respecto al resultado consolidado de 2008. En cuanto a Caixanova, el resultado del ejercicio fue de 109,95 millones, un 38,43% menos que el año anterior.

El mayor riesgo, en ambas entidades, se encuentra en las participaciones en actividades inmobiliarias. En este sentido, Caixanova tiene participaciones en una veintena de empresas de actividad inmobiliaria y de la construcción y tiene una financiera inmobiliaria propia (Proinova), que en 2009 registró unas pérdidas de cinco millones de euros.

Las dos entidades acometieron operaciones de venta de participaciones en los primeros meses del año. La caja con sede en A Coruña se deshizo de un 4,5% de la portuguesa Galp, con lo que obtuvo unas plusvalías de 157 millones; mientras que Caixanova vendió el 1,24% del operador de telecomunicaciones R a la firma de capital riesgo CVC Capital Partners y le concedió una una opción de compra de un 35% de la compañía.