Antonio sólo pasaba por allí, pero la casualidad hizo que se convirtiera en la principal víctima del tiroteo del pasado jueves en la Puerta del Sol. Un policía municipal disparó contra un perturbado, con la mala suerte de que una esquirla perdida impactó en el ojo izquierdo de Antonio, de 51 años y cordobés. Los médicos creen que ha perdido para siempre ese ojo. Ya no podrá recuperar la vista, pero al menos podría solicitar una indemnización por la lesión.

Como mínimo, recibiría 29.531,5 euros, según el baremo establecido por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones para las personas de 41 a 55 años que pierden la visión de un ojo. Pero la cuantía puede ser mucho mayor. "Ése es el mínimo que se puede pedir. A eso hay que añadir el tiempo que esté de baja, lo que tarde en curarse la herida y si la lesión le impide realizar su trabajo", explica la abogada Julia Clavero, socia de ABA Abogadas.

Por cada día que pase en el hospital le corresponderían 66 euros (lleva ya cinco días); más 53,6 euros por cada jornada de baja laboral;y hasta 88.063,5 euros si la pérdida de visión le impide realizar su actividad habitual (que la familia no ha querido revelar). Además, esa indemnización podría incrementarse entre un 10 y un 75% en función del salario.

En defensa propia

El responsable de esta lesión saldrá de la investigación. Si el agente actuó según el reglamento de la Policía Municipal, será el Ayuntamiento quien pague la sanción a través de su seguro civil, según explican los expertos en derecho. Para ello, se debe demostrar que disparó en defensa propia y que no tenía otra opción para salvaguardar su integridad y la de terceros.

Si la investigación resuelve que el policía cometió una negligencia, podrían juzgarle por un delito de lesiones imprudentes, que se castiga con penas de uno a tres años de prisión. La multa económica sería responsabilidad subsidiaria del Ayuntamiento.

"Se podría evitar con más medios"

Los policías municipales de Madrid creen que el tiroteo del pasado jueves "podría haberse evitado si los agentes tuvieran más medios", según Óscar Vioque, del sindicato CSIF. Los policías "sólo llevan arma y porra", por lo que en una situación como la de Sol "sólo queda un remedio, utilizar la pistola". Sin embargo, creen que si tuvieran chalecos antibalas, defensas extensibles, sprays o pistolas eléctricas "podrían haber utilizado un medio más proporcional" contra el hombre que les atacó con un cuchillo.