El plan, según aseguró el Ejecutivo, es el primero de estas características "en al menos una década". Las ayudas anteriores se encaminaban principalmente a facilitar la adquisición de equipamiento tecnológico, mientras que este programa cubrirá cualquier inversión destinada a fomentar el atractivo y el valor añadido de los negocios.

La adquisición de locales o compra de vehículos, por el contrario, está excluida de estas ayudas. El plan, cuyo objetivo es impulsar la modernización del comercio a través de los cambios de infraestructuras e instrumentos de gestión, cuenta con un presupuesto de 3.682.000 euros.

La puesta en marcha de esta línea de ayudas pretende acortar la frecuencia con que se renuevan los establecimientos. El Plan de Adaptación de Comercio 2015, presentado recientemente por el consejero Bernabé Unda ante el Parlamento, revela que los comercios vascos se remodelan, de media, cada siete años, un periodo considerado demasiado alto.

Las ayudas se materializan en subvenciones a fondo perdido del 15 por ciento en el caso de las inversiones en mobiliario, obra civil, equipamientos o rótulos, mientras que puede elevarse hasta el 20 por ciento para la adquisición de equipos informáticos, aplicaciones o sus complementos. El apoyo puede incrementarse en caso de que las empresas estén asociadas o hayan obtenido alguna certificación de calidad.

El importe de la subvención podrá ser de hasta 12.000 euros por empresa y año. Los destinatarios de las ayudas son pymes vascas con actividad comercial que realicen inversiones superiores a 600 euros en el caso de equipamiento informático, o a 2.000 euros en el resto. La fecha límite para solicitar las ayudas es el 30 de septiembre.

Estas ayudas a la inversión son compatibles con la línea AFI (Ayuda Financiera a la Inversión) para el sector del comercio, que consiste en una serie de préstamos para amortizar anticipadamente sus inversiones.