La huelga de estibadores en el Puerto de Vigo, en rechazo a la reforma de la Ley de Puertos, ha comenzado a las 8.00 horas de hoy y, desde esa hora, las terminales viguesas están paralizadas "al 100 por cien" puesto que "no se ha efectuado ninguna operación", según afirmó el portavoz de UGT en el comité de empresa de la Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba (SEED), Ignacio Pérez Calzado.

Por ahora, la jornada está transcurriendo sin incidentes, destacó, en declaraciones a Europa Press, al tiempo que se ha mostrado optimista ante la posibilidad de que, a lo largo de la mañana, se pueda llegar a una solución en el ámbito local que pueda servir para desconvocar el resto de jornadas de huelga en el puerto de la ciudad olívica.

En ese sentido, Pérez Calzado explicó que los representantes de los trabajadores han presentado "propuestas" a la Autoridad Portuaria de Vigo, a las empresas estibadoras y a navieras, y que ahora están pendientes de que les llamen "a lo largo de la mañana" y les den una respuesta.

Por cada día de huelga, en el puerto de la ciudad olívica se dejarán de cargar entre 2.000 y 3.000 coches y tampoco se moverían entre 600 y 700 contenedores, además de otras mercancías como granito o piezas de maquinaria para la obtención de energía eólica.

Según explicó, en Vigo —donde hay un total de 150 trabajadores en la SEED— el principal porcentaje de carga es la rodada, por lo que la reforma de la ley "genera incertidumbre en cuanto al empleo" ya que, según denunció, supondrá una "privatización y liberalización" del servicio. Debido a ello, ha generado el rechazo de los operarios.

Por su parte, fuentes de la Autoridad Portuaria de Vigo confirmaron la paralización de actividad y explicaron que a lo largo de la jornada de hoy está prevista la llegada de cinco buques —todavía no han arribado—, cuatro con contenedores y uno con vehículos. Las mismas fuentes indicaron que, ante la existencia de conversaciones para intentar desconvocar el paro, todavía no se ha recibido confirmación de que alguno de ellos vaya a tener que ser desviado a otro puerto.