La Policía Nacional continúa investigando la desaparición del taxista de Santander, aunque sigue sin datos acerca del posible paradero y de lo que pudo ocurrir a Claudio Fernández Martínez, del que no se sabe nada desde hace casi un mes y medio.

Natural de Tudanca y de 39 años de edad, Claudio Fernández Martínez desapareció en la madrugada del 30 de marzo, cuando su coche fue hallado en la zona de El Alisal, con varios desperfectos y las llaves puestas. Días después se encontró su chaqueta, —con la cartera, la documentación y el teléfono móvil—, en las inmediaciones de Rostrío, en San Román, en un camino que conduce al mar.

Aunque no hay ninguna novedad en el caso, fuentes policiales indicaron a Europa Press que se temen "lo peor". De hecho, están activadas las correspondientes alertas en las costas del Norte de España y, también, en la costa francesa, a través de la Europol.

Asimismo, aunque hay un grupo encargado de la búsqueda e investigación, ya no se busca a Claudio Fernández Martínez "mañana, tarde y noche", como se hizo durante los días siguientes a su desaparición.

Si bien la Policía baraja distintas hipótesis, algunas tienen "más fuerza que otras". En cualquier caso, las fuentes consultadas por esta agencia insisten en que "no hay nada nuevo".

Itinerarios muy raros

El taxista realizó "itinerarios muy raros" justo antes de perderse su pista, concretamente durante tres minutos, entre las 6.07 y las 6.10 horas, por las rotondas del Barrio La Sierra (encima de la S-20), Decathlon, Tanatorio del Alisal, Vicente Trueba, Pabellón del Teka y finalmente McDonald's, según quedó grabado en el GPS de su vehículo.

Compañeros y amigos de Claudio Fernández Martínez manifestaron que "daba la impresión de que le estaban persiguiendo", aunque sobre lo que le pudo ocurrir indicaron que es algo que "no lo sabe nadie".

Destacan de él que es "muy buen compañero" y "muy trabajador". "Jamás faltó un día al trabajo", aseguraron, al tiempo que indicaron que siempre realizaba su servicio en el turno de noche.

Aparecen el coche,

La cartera y el móvil

El coche de claudio, —que tiene cuatro hermanos taxistas—, fue hallado el mismo día de su desaparición en la zona de El Alisal, junto a la rotonda del McDonald's, con varios destrozos (en las ruedas y el retrovisor) y con las llaves en la parte trasera del vehículo.

Posteriormente se encontró su chaqueta, con la documentación, cartera y teléfono móvil, en las inmediaciones de Rostrío, en San Román, en un camino que conduce al mar.

Tras la desaparición, la Policía inició la oportuna investigación y búsqueda. Así, varios equipos de salvamento, -entre ellos el helicóptero del 112-, trataron de localizarle, buscando a lo largo de la costa cántabra, especialmente entre La Maruca y La Virgen del Mar.