La Feria del Libro de Sevilla acogió hoy la inauguración de las II Jornadas Los Futuros del Libro y la celebración de la primera mesa 'El papel de las administraciones públicas ante los futuros del libro', donde los editores, representados por la presidenta de la Asociación de Andalucía (AEA), María Luisa Amores, solicitaron hoy a la Administración pública que cuenten con todos los agentes culturales, libreros, editores y creadores, entre otros, para "planificar el sector y priorizar políticas más urgentes, teniendo en cuenta el presupuesto disponible".

Según declaró la editora del sello Extramuros, en un momento de cambio como es el que se está produciendo en la Administración regional con respecto a las ayudas al sector editorial, tras el cambio de políticas de éstas realizadas por la Consejería de Cultura a principio de año, "todo, Junta y editores, se tienen que poner las pilas y buscar la planificación cultural del sector, teniendo presente a los agentes culturales de los diferentes sectores".

En este sentido, Amores, que estuvo acompañada por el coordinador general de Servicios de la Viceconsejería de Cultura de la Junta, Javier Palacios, el asesor de la Consejería de Cultura del Gobierno Vasco Txetxu Barandiarán y el vicepresidente de la Federación Andaluza de Libreros (FAL), José Luis Jaime Serrano, consideró que la Administración pública "debería sentarnos y trabajar con los distintos sectores, editores, libreros y creadores, en la planificación, sabiendo el presupuesto y que políticas prioritarias hay que abordar de forma prioritaria".

Palacios apuntó que las políticas de la Consejería de Cultura van encaminadas al "fomento de la estructura empresarial, el apoyo internacional, la consolidación de AEA frente a otros sectores. Del mismo modo, recordó varios hitos en el apoyo como la Feria del Libro de Guadalajara, que "supuso el desembarco andaluz a nivel internacional".

Asimismo, el representante de la Consejería dijo que la situación de crisis ha llevado al "replanteamiento de los apoyos al sector, impulsando la modernización y profesionalización de éste, a través de incentivos a las empresas TIC relacionadas con el mundo cultural, así como la internacionalización".

En 2009, según añadió, se puso en marcha el fondo de apoyo a las Pymes, que "no ha funcionado tan rápido como esperaban", confesó. Velasco insistió que el papel de las administraciones debe "facilitar nuevas líneas de apoyos al sector para lograr la igualdad frente a otros sectores ante los cambios", si bien, señaló que son "los editores quienes tienen que diseñar su futuro, esto es, qué y 'cómo editar y fomentar sus negocios".

"la administración no hace cultura"

Por su parte, Barandiarán, que comenzó su intervención manifestando que "la administración no hace cultura, sino las empresas y creadores de los sectores", explicó los planes estratégicos que desde el Gobierno Vasco de Patxi López, hacen referencia a la promoción de la cultura, siempre teniendo como "fin prioritario" un enfoque al ciudadano, pues son quienes "tiene la clave del ámbito cultural". En este sentido, apuntó que los fines principales so el impulso de las políticas, la creación de espacios de encuentro y la innovación".

En este punto, aseguró que "no hay industria cultural sin creador, por lo que hay que abogar, porque es necesario, por un sector profesional privado y potente". De esta manera, el representante del Gobierno vasco enumeró los programas de trabajo que tienen por delante, comenzando por "la innovación interna de las industrias culturales, la dinamización de redes sociales culturales, un plan de mejora de la competitividad, así como el apoyo a los creadores y a la creación, la red de fábricas de las creación y los programa de apoyos a la creación".

Asimismo, apostó por la reflexión "entre agente y administración en referencia al entorno digital para trabajar desde la coordinación la digitalización y, así, evitar solapamientos, optimizando, al mismo tiempo, el destino de los fondos públicos". Por otro lado, comentó que el Plan de Fomento de La Lectura, aprobado en noviembre de 2009 por todos los grupos políticos que conforman el Parlamento vasco recoge un proyecto que gira alrededor de "la educación, las familias, las escuelas y las bibliotecas, así como un mapa de competencias digitales".

María Luisa Amores, recordando el "vuelco" en las ayudas editoriales de la administración "sin conocimiento previo por el sector", por una línea de fondos reintegrables de apoyos a las Pymes, cosas "divergentes" con respecto a la compra de libros, que a la industria como tal le servía para editar títulos "difícilmente asumibles". En este sentido, dijo que las políticas de fondos reintegrables "no es viable para el sector tal y como están contempladas".

Por otro lado, apostó por sacar provecho de "las sinergias en las políticas transversales de las industrias culturales, abogando por la innovación". Por último, consideró que el acercamiento entre libreros y editores es "importante".

"los libreros no perciben las ayudas"

Los libreros estuvieron representados en la figura del vicepresidente de FAL, José Luis Jaime Serrano, quien confesó "la lejanía que siente el librero medio con respecto a la percepción de las ayudas de cultura para potenciar al sector libro".

"La teoría política tiene poco caldo popular, ya que el ciudadano tiene la sensación de vacío real", dijo. Añadiendo que "la percepción desde fuera es que esto queda alejado del ciudadano".

Además, afirmó que "se potencian las ayudas al sector librero porque hay un sector a proteger, el de los libros". Si bien, aseguró que "pocas ayudas llegan al sector de las librerías o se pierden por el camino". Cuestionó el hecho de que "se potencien las librerías, si éstas desaparecerán dentro de 20 años con el e-book".

En este sentido, Velasco indicó que las librerías tiene un papel fundamental en su reto ante el futuro y pasa por la "especialización frente a las grandes cadenas comerciales". Además, aceptó que "quizás el cambio en las ayudas del sector tendría que haberse planteado en un periodo más amplio".