Así se desprende del Plan Integral de Accesibilidad del municipio de Segovia, un amplio documento, en 14 tomos, que pretende ser el instrumento que oriente todas las acciones del Ayuntamiento para proyectar un futuro sin barreras y adaptar el medio urbano para lograr la total accesibilidad de la ciudad.

El estudio, redactado en tres meses, ha supuesto un coste 99.330 euros, y ha sido financiado por el Imserso, la Fundación Once y el Ayuntamiento, según explicó hoy el alcalde, Pedro Arahuetes (PSOE), que presentó el Plan junto con el responsable de la empresa redactora, Fernando García-Ochoa y el concejal de Servicios Sociales, Andrés Torquemada.

Arahuetes explicó que el Plan se ha elaborado con las sugerencias de asociaciones y colectivos relacionados con la discapacidad, como Frater, Aspaym, Once y Apadefim, y contempla un diagnóstico y propuestas de actuación en todas las vías y espacios públicos, edificios municipales y en el transporte público de autobuses y taxis, tanto de los vehículos como de las paradas.

Comunicación sonora.

También sugiere medidas para mejorar la accesibilidad a la comunicación sonora y la infoaccesibilidad, esto es, el acceso a las páginas webs municipales para discapacitados y especialmente para personas con deficiencias visuales.

El alcalde indicó que el Plan supondrá una guía muy útil para el Ayuntamiento, puesto que las obras de mejora de calles se planificarán conforme a las instrucciones del documento, con la ventaja de que el estudio ofrece fichas individuales y los técnicos conocerán las intervenciones concretas y el coste de su ejecución para hacer la vía totalmente accesible tras su remodelación.

Asimismo, el Plan diagnostica la situación de todos los inmuebles municipales y detalla, de forma pormenorizada, todas las obras precisas, con su correspondiente coste económico, para eliminar todas las barreras arquitectónicas.

García-Ochoa destacó las especiales dificultades que ofrece Segovia en este aspecto por su carácter histórico y condición de ciudad Patrimonio de la Humanidad "lo que complica cualquier modificación de la ciudad" y resaltó que la accesibilidad pretende mejorar la calidad de vida para todos los ciudadanos y de forma especial a los discapacitados.

Se calcula que en Segovia un 5 por ciento de sus habitantes tiene algún tipo de discapacidad física o intelectual, aunque si se añaden las personas de avanzada edad o dependientes, las personas más directamente beneficiadas abarcarían un tercio de la población de la capital segoviana. No obstante, García-Ochoa subrayó que "el 100 por cien de la población será directamente beneficiada", en alusión a que una ciudad accesible beneficia a toda la sociedad, desde niños, personas con carritos de bebé y hasta personas con insuficiencia cardíaca.