Según informó el Gobierno regional a través de un comunicado, desde la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, entidad de la que dependen las políticas de emigración, se mantuvo desde el primer momento de la tragedia en contacto con los representantes de los tres centros asturianos existente en este país, Santiago, Valparaíso y San Fernando para conocer de primera mano cómo había afectado el seísmo a la población emigrante asturiana y cuáles eran sus necesidades más inmediatas.

Afortunadamente, no se registró ninguna víctima mortal, pero algunas personas, especialmente de la localidad de Valparaíso, sufrieron daños materiales de consideración. Los 20.000 euros habilitados por el Gobierno del Principado de Asturias son adicionales a las subvenciones ordinarias que anualmente convoca la Agencia Asturiana de Emigración.

Las tres colectividades asturianas de Chile —Santiago, Valparaíso y San Fernando— se movilizaron tras producirse el terremoto para trasmitir noticias, organizar la ayuda y colaborar entre ellos para realizar un diagnóstico de la situación y de las necesidades más acuciantes.

La Consejera de Presidencia, Justicia e Igualdad, María José Ramos Rubiera, destaca que la manera en que actuaron "demuestra que el espíritu que motivó la creación de los primeros asturianos en América, el de ayudarse mutuamente ante las adversidades, sigue vivo".