En un comunicado, el equipo de Gobierno, que acata el fallo del TSJA, precisa que "quiso en todo momento respetar los tiempos de la Justicia para defender los intereses municipales, lo que le llevó a no retirarse del procedimiento abierto, pese a la petición de algunos grupos".

Así, añade el comunicado, "el PSOE entendió que esa era la mejor manera de defender los intereses de todos los ciudadanos y los de la institución".

El PSOE, "aunque siempre ha visto necesario que los Tribunales completaran su trabajo, consideró que era necesario romper con una dinámica de controversias y de paralización en la consecución de un campo de fútbol para la ciudad", motivo por el que explica que inició la presente legislatura "propiciando un acuerdo de 28 de los 31 concejales del Ayuntamiento de Zaragoza, con el fin de ganar tiempo y de impedir que la polémica sobre el campo de fútbol siguiera marcando la agenda de la política municipal, configurando unas mayorías sociales".

En ese acuerdo, de una amplia mayoría de grupos, se entendió que era "imprescindible" cambiar la ubicación del campo de fútbol para que pudiera ser viable esta decisión.

Concluyen al puntualizar que "el acuerdo político que se adoptó entonces y que no ha variado fue el de ubicar el nuevo equipamientos deportivo en el barrio de San José, y desde ese momento y con el mismo grado de consenso se ha ido avanzando, involucrando incluso al Gobierno de Aragón".