El presidente de la Plataforma de Afectados por la Central Nuclear de Almaraz, Máximo García, ha iniciado en el día de hoy una "campaña de encadenamiento" que continuará durante los próximos "ocho o diez días" para pedir el cierre de los dos reactores de la planta cacereña.

Máximo García es padre de un joven que padeció sarcoma de Edwin, un tipo de tumor maligno en los huesos, y permanece encadenado a las puertas de la Central Nuclear de Almaraz para mostrar además su rechazo al informe favorable presentado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para ampliar su periodo de vida útil.

García, quien también es presidente de la Plataforma de Afectados por la Central Nuclear de Almaraz, señaló en declaraciones a Europa Press Televisión que en el día de hoy ha comenzado una "campaña de encadenamientos" y añadió que la misma también será secundada por los grupos ecologistas Adenex, Greenpeace y Ecologistas en Acción y las Plataformas 'Cerrar Almaraz' y Cementerio Nuclear 'No en Albalá'.

Con esta campaña, Máximo García pretende permanecer encadenado a la central durante los próximos "ocho o diez días", a excepción de las horas nocturnas.

En su protesta, en la que estuvo acompañado de miembros de Greenpeace, Ecologistas en Acción-Extremadura y la Plataforma 'Cerrar Almaraz', portaba una cadena con la que podía atarse y desatarse fácilmente, así como dos pancartas con los lemas 'Almaraz, cáncer de nuestra tierra' y 'La Vera tierra viva. La nuclear mata'.

Cabe destacar que el CSN remitió la semana pasada al Gobierno un informe favorable a prorrogar el funcionamiento de la Central de Almaraz hasta el año 2020. En concreto, envió al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio su informe favorable a la solicitud de renovación de la licencia de explotación formulada por la central, por un periodo adicional de diez años (2010-2020).

"problemas de salud" y "MALFORMACIONES"

Según Máximo García, la "campaña de encadenamiento" solicita el cierre de los reactores nucleares, debido a que son unas instalaciones "peligrosas" en las que se "han registrado muchos accidentes".

Por ello, solicitó a las autoridades la realización de un estudio epidemiológico que determine las "personas afectadas por la central", debido a que, según apuntó, en la Comarca de Campo Arañuelo y La Vera ha habido "problemas de salud" y "malformaciones" como consecuencia de la "fugas radiactivas"

Al respecto, concretó que su hijo, que sufrió un cáncer de huesos cuando tenía 13 años, enfermó "como consecuencia de las fugas". Según dijo, en Jaraiz de la Vera, la localidad en la que reside junto con su familia, se han registrado hasta "nueve casos" de este tipo de cáncer, pese a que "lo normal es que haya un caso cada un 1.300.000 habitantes", indicó.

En su localidad, relató, "es normal" encontrarse a "ocho ó nueve" miembros de la misma familia "afectados" por diferentes tipos de "cáncer", al tiempo que hizo alusión a la existencia de una supuesta "fuga ocurrida en 1988", tras la que "nacieron 146 niños con malformaciones".

Por otro lado, el consejero de Greenpeace en Extremadura, Justo Carrero, quien acompañó a García en su protesta, reclamó que las instalaciones se cierren este año y que su periodo de vida útil no se amplíe en otros diez. "La central tiene muchos problemas y, a partir de ahora, continuarán por la edad de los reactores", dijo.