El Ayuntamiento de Santurtzi apelará la sentencia del Juzgado de Primera Instancia de Barakaldo, que ha desestimado su demanda en la que solicitaba la nulidad del contrato de compraventa de los terrenos en los que actualmente se encuentra el colegio Hijas de la Cruz, ubicado junto al edificio consistorial. De esta forma, el juez declara la legalidad de la compraventa del colegio Hijas de la Cruz.

El alcalde de Santurtzi, Ricardo Ituarte, compareció esta tarde para valorar la sentencia del caso Hijas de la Cruz, que, según reconoció, "da la razón a la otra parte". "Aunque sabíamos que iba a haber apelación, no es plato de bueno gusto llegar a este punto desde el papel de recurrentes", señaló.

El primer edil afirmó que, a pesar de "acatar pero no compartir dicha sentencia", se apelará esta decisión próximamente ante la Audiencia Provincial. Asimismo, indicó que ha habido aspectos que no se han tenido en cuenta en la sentencia, como es la posible prescripción por el paso de 30 años sin solicitar el cargo de patrono, desde que en 1963 un antepasado de Mitjans Domecq renunciara a ser patrono de la fundación y desde entonces una orden ministerial nombrara patrono interino al Ayuntamiento de Santurtzi.

Por otro lado, y a pesar del pronunciamiento de la sentencia, el alcalde destacó que se hable en la misma de "operación económica llevada a cabo por una sociedad mercantil". A este respecto, dijo que "resultó muy esclarecedora la declaración del constructor en la vista en la que aseguró que lo primero que hizo fue acudir al Ayuntamiento para obtener la conformidad a la operación por parte del anterior alcalde".

Política especulativa

Tal y como él mismo señaló, "fue después de que esto se produjo cuando el constructor se afanó en la búsqueda de un descendiente que pudiera lograr el cargo de patrono". A juicio de Ituarte, ésta es la "mejor muestra de que la sentencia que ahora tenemos sobre la mesa no es sino una factura por la política especulativa y de alfombra roja a ciertos constructores de pasadas legislaturas".

A pesar de la sentencia, Ituarte lanzó a los y las santurtziarras un mensaje de tranquilidad, asegurando precisamente que "el suelo que ocupa el colegio está blindado y no es apto para uso residencial, por lo que no vamos a conceder ninguna licencia ni permiso" para edificar en ese solar. "En la política urbanística de este municipio ya no manda ningún constructor, la marca el propio Ayuntamiento", aseveró.

En este sentido, anunció que en las próximas semanas el Ayuntamiento extenderá dicho blindaje al resto de centros educativos del municipio, con el fin de que en el futuro se pueda evitar llevar a cabo operaciones especulativas similares.

"Ahora analizaremos a fondo esta sentencia y acto seguido, y teniendo en cuenta que hay cuestiones que no se han valorado jurídicamente, presentaremos recurso de apelación, porque una cosa es que el Derecho diga lo que diga, pero el sentido común está por encima de todo. No vamos a renunciar a nuestra condición de patronos", concluyó.