La Xunta reforzará desde hoy la señalización del Corredor do Morrazo (CG-4.1) con una doble línea de bandas rugosas en la separación de los sentidos de circulación y solicitó también a la Dirección General de Tráfico (DGT) una "mayor presencia" en la vía por parte de las fuerzas de seguridad y la colocación de radares fijos.

Según informó el Gobierno gallego, los cambios de la señalización se iniciarán hoy jueves, estimando su finalización en el plazo de una semana, "siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan". Estos trabajos se realizan después de que ocho personas fallecieran en esta vía desde que se puso en marcha (2005), siete de ellas en lo que va año 2010.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, señaló que el pasado mes de marzo se establecieron medidas paliativas para reducir la accidentalidad en el vial con la colocación de carteles de advertencia y recomendación de la reducción de velocidad a 90 kilómetros por hora, por lo que ahora indicó que pondrá en marcha "nuevas medidas que refuercen las ya realizadas".

Además, la consellería concretó que la propuesta implica la coordinación entre administraciones, de forma que los esfuerzos "se suman para arreglar el problema, ya que se debe actuar tanto sobre la infraestructura como sobre las conductas de los usuarios".

Acciones concretas

En cuanto a la infraestructura, se sustituirá la señalización horizontal convencional de separación de sentidos de circulación —la línea continua simple— por una doble línea continua con resaltos y sonora, completando la actuación con la implantación de captafaros reflectantes —ojos de gato— de doble cara en el eje central de la día. Con ello, la Xunta recalcó que se pretende "evitar que un despiste en la conducción suponga la invasión del carril contrario".

En el caso de los usuarios, la consellería cree necesario "inducir la necesidad de mayor atención y respeto por las normas de circulación" puesto que, recordó, "la mayoría de los accidentes se produjeron por infracciones y por falta de atención de la conducción.

Por ello, la Xunta remitió a la DGT un escrito para pedirle un "esfuerzo adicional" para incrementar la presencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en la CG-4.1, tanto con controles preventivos en las entradas y salidas de la vía como alertando a los conductores, obligando a prestar una mayor atención a la conducción y el respeto a las normas establecidas.SINIESTRALIDAD

La Xunta recordó que desde que entró en funcionamiento esta vía, en 2005, y hasta finales de 2009 se habían registrado 43 accidentes con una fallecido, 18 heridos graves y 72 leves, con desplazamientos superiores a los 16.000 al día desde 2007.

Sin embargo, indicó que desde el inicio de 2010 se produjeron seis accidentes con víctimas, con un balance de siete fallecidos, siete heridos de consideración grave y cuatro leves.

Con respecto a las causas de los siniestros contabilizados en lo que va de año, según los partes de la DGT, en el 42% de los casos se debieron a la infracción de la norma de circulación; un 26% a distracción; un 12% a la velocidad inadecuada; un 7% al cansancio o sueño; y un 5% al alcohol o drogas.