El escritor Mario Vargas Llosa se mostró hoy muy agradecido tras ser investido doctor honoris causa por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), destacando que "recibo este honor con humildad, alegría, gratitud y la firme convicción de hacer todo cuanto esté a mi alcance para no defraudarles".

En su intervención, Vargas Llosa hizo una reflexión sobre la cultura, indicando que, a su juicio, "hemos hecho de la cultura un frágil castillo que se rompe a golpe de viento". Así, declaró que "la cultura es o era, cuando existía, un denominador común, algo que mantenía viva la comunicación entre gentes muy diversas a las que el avance del conocimiento obligaba a especializarse".

Lamentó que "ahora todos somos cultos, de alguna manera, aunque no hayamos leído nunca un libro, ni visitado una exposición, ni escuchado un concierto, ni aprendido algunas nociones básicas de los conocimientos humanísticos, científicos y tecnológicos del mundo en el que vivimos".

Al acto de investidura, que tuvo lugar en el Paraninfo del Campus Universitario de Albacete, asistió el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que aseguró que "una sociedad consciente de la importancia de sus intelectuales, artistas y creadores es una sociedad sana, preparada para conquistar el futuro".

Barreda calificó esta decisión de inteligente "pues su nombramiento enriquece a nuestra Universidad y es una maravilla contar con él" e inició su intervención explicando que "La Mancha es un anchurón cósmico de Albacete a Lima", utilizó una cita de Vargas Llosa, quien afirmó, refiriéndose a Marco Polo, que los héroes no pueden pertenecer sólo a los que nacieron donde ellos, sino a todo el mundo, para subrayar que "nosotros estamos haciendo méritos para apropiarnos de él".

El presidente del Ejecutivo Autonómico señaló que Castilla-La Mancha "es un territorio literario que existe" y eso la diferencia de otros espacios literarios, "es el lugar en el que nacieron Don Quijote y Sancho".

Académico de la argamasilla

De esta forma, Barreda, que recordó que Vargas Llosa es también académico de la Argamasilla, hizo una reflexión sobre lo real y lo irreal, el espíritu quijotesco y el realismo de Sancho, narrando una anécdota sobre una disputa entre dos alcaldes sobre en cuál de sus pueblos había nacido Don Quijote, como si fuera un personaje real.

De esta forma, el presidente castellano-manchego aludió a la dimensión del personaje, que alcanza a ese "anchurón cósmico", destacando cómo en lugares como Guanajuato, en México, veneran al Quijote hasta el punto de realizar una encuesta en un diario local sobre si los ciudadanos estaban de acuerdo con que se llevaran a su lugar de origen los restos del hidalgo.

"Confusión mágica entre la realidad y la ficción", manifestó el presidente, quien finalizó destacando la importancia de que la Universidad de Castilla-La Mancha incorpora a su claustro a uno de los personajes más brillantes de la actualidad.

Por su parte, el rector de la UCLM, Ernesto Martínez Ataz, subrayó que Vargas Llosa es "un escritor de una portentosa calidad literaria, que ha contribuido a elevar la literatura en español a sus cimas más altas" y añadió que "representa la máxima expresión de intelectual comprometido con su sociedad a través de la literatura, entendida como una forma de rebeldía y de conciencia crítica".

En el acto estuvieron presentes representantes de la sociedad albaceteña, castellano-manchega y peruana. Entre los asistentes, se encontraba el Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, José Manuel Martínez Cenzano; el presidente de las Cortes regionales, Francisco Pardo; la alcaldesa de la ciudad, Carmen Oliver, y el presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos.