Hasta que se produjera dicho levantamiento, tan sólo fue cancelado un único vuelo desde el aeropuerto de Fuerteventura con Irlanda, mientras que las conexiones desde Gran Canaria y Tenerife tuvieron que mantenerse a la espera, ya que el espacio aéreo estuvo cerrado hasta el mediodía. La cancelación desde la isla majorera se debió a la no llegada de un vuelo de Ryanair procedente de Irlanda, con lo que la salida desde la isla también quedó suspendida.

Un total de 24 vuelos han sido cancelados desde aeropuertos españoles a Irlanda con motivo del cierre del espacio aéreo irlandés ordenado por la Autoridad Aérea Irlandesa (IAA), ante la previsión de nuevas concentraciones de ceniza que excedían de los niveles de tolerancia aceptables por los fabricantes de motores de aviones.