La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, abogó hoy por que la reforma de la Política Común de Pesca de la UE desemboque en un sector pesquero "fuerte" y "que siga siendo estratégico", al tiempo que recalcó que España tiene una "oportunidad única" para sentar unos "cimientos fuertes" de esa normativa europea.

Espinosa hizo estas declaraciones antes del inicio de la primera sesión de trabajo de los ministros de Pesca de los países miembros, que participan en Vigo en una reunión informal de Consejo. Así, la titular del MARM afirmó que, con el encuentro de hoy, España inicia "el camino de la reforma" de la PCP y pone las bases "para que nada se tuerza" en los meses que restan —algo más de un año— para concluir dicha reforma.

La ministra apostó por un sector "fuerte" y que permita, en el futuro, "seguir manteniendo a la gente y los recursos", y recordó que los representantes de los Estados miembros centrarán sus discusiones hoy y mañana en tres bloques.

Así, en primer lugar se pondrán en común las conclusiones que cada Estado ha extraído del análisis del libro verde de la pesca —que en España fueron aprobadas por unanimidad—; en segundo lugar, se debatirá y "se tratará de enriquecer" el documento de conclusiones de la reunión celebrada ayer y anteayer en A Coruña; y el tercer bloque de debate será la "vertiente exterior" de la PCP, un aspecto de "trascendencia importante para España", y que condiciona la situación de los buques que operan en aguas extracomunitarias.

Actos en vigo

En la reunión informal del Consejo de Ministros de Pesca participan representantes de los 27 países miembros, entre ministros, secretarios generales, directores y otros altos cargos; además de la comisaria de Asuntos Marítimos y Pesca de la UE, María Damanaki, y la presidenta de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, Carmen Fraga.

A las 14.30 horas comenzó en el Museo del Mar la primera sesión de trabajo, que se alargará toda la tarde. A las 21.00 horas, las delegaciones participarán en una cena oficial en el Parador Conde de Gondomar de Baiona, ofrecida por el presidente de la Xunta de Galicia.