En una rueda de prensa, José María Domínguez, en representación de Cooperativas Agro-Alimentarias, explicó que este descenso "no tiene justificación alguna, si tenemos en cuenta los resultados excepcionales que presentaron las industrias, todo lo contrario que el sector ganadero, con pérdidas que demuestran que vamos a peor".

Domínguez, indicó que esta situación, "viene claramente orquestada por la gran distribución, que utiliza como reclamo la leche para luego sacudir al consumidor en otra serie de productos", al tiempo que añadió que este tipo de circunstancias las debe conocer el consumidor "por que no se puede vender un litro de leche a 0,48 céntimos si cuesta producirlo 0,37", añadiendo que este tipo de estrategias son prácticas "ilegales".

En la misma línea se pronunció el representante del sector lácteo de la COAG-IR, José Luis Sáez, quien aseguró que con estas actuaciones "estamos asistiendo a la exterminación de las explotaciones ganaderas, pasando de 300.000 ganaderos en España a poco mas de 20.000, cada vez con menos estocaje en reserva".

Por ello, Sáez reclamó un precio más justo, porque los profesionales "quieren seguir viviendo de su actividad diaria y no es fácil seguir siendo ganadero en un momento en el que se está dando carta verde a que ocurra lo que esta pasando, dentro de una profesión que requiere mucho sacrificio, puesto que el ganado no entiende de fiestas ni de horario laboral alguno".

El representante de COAG añadió que el Ministerio de Agricultura está permitiendo que las industrias, "hagan de las suyas favoreciéndolas bajo un panorama deprimente".

En la rueda de prensa también acudió Alberto Gómez, como integrante de UPA, quien precisó que no hay argumentos para explicar qué es lo que está pasando, y animó a los ganaderos a movilizarse y "apretar, porque de lo contrario vamos a empezar a ver como caen explotaciones".

Por su parte, Óscar de Marcos, miembro de ASAJA, dijo que el Gobierno quiere llevar al sector "a su terreno con un sistema actual de cuota láctea que obliga a continuar sin poder dejarlo, por las deudas que hay que pagar". Por ello pidió al Ministerio una "mano", para que no continúe la ruina de muchas familias.

En representación de AFRICAMA, su secretario general, Arturo Espinosa, consideró que lo que está sucediendo es un "gran desprecio con el sector, y reclamó la figura del inspector veterinario en las centrales lecheras, así como que la 'Q de calidad' y control aparezca en los envases de leche, al no saber la procedencia de la misma solo donde se ha envasado.