Cuando no hay sueldos millonarios de por medio, sino que los propios futbolistas tienen que pagarse desde los cordones de las zapatillas hasta los campos en los que van a jugar o entrenar, algunos euros de más, por pocos que parezcan, se notan.

Es lo que padecen 14 entidades deportivas usuarias de los campos de fútbol municipales del distrito de Sants-Montjuïc, a la greña con el ayuntamiento de Barcelona por el incremento de las tarifas de alquiler de los espacios. La implantación de césped artificial en los terrenos de la Satàlia y la Bàscula ha hecho subir, desde principios de año, el alquiler. Así, de 24 euros por partido ahora pagan 90 euros, lamenta Jordi Suñé, el presidente de la Societat Esportiva Mercat Nou Magoria, una de las afectadas.

Ellos, junto con el APA Poble Sec, U. E. Poble Sec, At. Poble Sec, Gimnàstica Iberiana, Athlètic La Palma, Zona Franca FC, S. E. Mercat Nou, Warriors Club de Futbol, Port Athlètic Club, Can Clos C.F., Equipo JA, Sparta C.F., Club Athlètic Ibèria y el Club de Futbol Mercat de Sant Antoni han dicho basta. Entregaron un manifiesto al distrito y se han negado a pagar la diferencia de tarifas hasta que les atiendan.

Además, han denunciado el mal estado de algunas de las instalaciones, por las que pueden pasar hasta 3.000 personas. De momento, no tienen respuesta consistorial.

Fuentes del ayuntamiento confirman que el precio de una hora de entrenamiento en medio campo de arena cuesta 13,46 euros, mientras que disputar un partido, 23,70. Las mismas actividades en uno de césped artificial valen 40 y 90 euros, respectivamente. "Son productos diferentes. Además, los equipos se pueden cambiar de complejo deportivo. Pueden pasar de la Báscula al Iberia, por ejemplo", añaden.