Unas obras destapan un mural de Adrián Carrillo oculto más de 30 años

  • Es por la reapertura del local donde estaba la cafetería Ceylán, conocida entre los años 50 y 70, ahora como restaurante de pescado.
  • La obra del escultor presente en numerosos portales de edificios privados muestra a unas diosas talladas en ladrillo en blando.

Los aficionados al arte alicantino tendrán en breve una obra más que admirar, que ha permanecido oculta tras una tapia más de 30 años. Se trata de un mural del escultor Adrián Carrillo (padre), fallecido en 1979.

Se ha descubierto y rescatado del olvido por las obras de remodelación de la cafetería Ceylán, muy conocida en las décadas de los 50 y los 60, inicialmente frecuentada por muchos pieds noirs, emigrantes que regresaban de Argelia y Marruecos.

En los 70, cambió de dueño y se realizaron unas reformas que ignoraron esta obra artística por no considerla de valor. La tapiaron. Ahora, el nuevo propietario tiene intención de reabrir el local como restaurante especializado en pescado fresco, otra costumbre muy en boga en aquellos tiempos en la ciudad. Vuelve a estar a la vista.

«Es de ladrillo tallado en blando y se pueden ver como unas diosas lunares», ha explicado a 20 minutos el ceramista José María Morán Berruti, entusiasmado con el hallazgo, que descubrió él observando los trabajos en el antiguo Ceylán. «Me quedé maravillado».

En su opinion, «los alicantinos no debemos olvidar a los artistas que trajeron la estética mundial de la época a nuestra ciudad», en alusión a Adrián Carrillo.

Artista de edificios

El legado de Adrián Carrillo, padre del también escultor Adriano Carrillo, está patente sobre todo en edificios privados, por ejemplo, en un mural metálico visible en la confluencia del Paseo de Soto con Luceros, a la entrada de la Autoridad Portuaria, en las avenidas de Alfonso El Sabio y General Marvá, en las calles San Vicente, Virgen del Socorro...

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