El alcalde de Vigo, Abel Caballero, insistió hoy en que mantendrá su postura de "defensa" de la ciudad y de Caixanova en el proceso de fusión de las cajas gallegas, porque se debe a Vigo, y aseguró que la dirección del PSdeG respalda su postura.

En una rueda de prensa, el regidor subrayó que "el alcalde de Vigo se encarga de defender la ciudad y sus instituciones", para "evitar que Feijóo fuerce una fusión en contra de los datos de solvencia". "Hago lo que la ciudad me dice, y Vigo ya habló el 9 de febrero —en la manifestación contra la fusión—", añadió, al tiempo que afirmó que se mantendrá "inamovible" en su posición, "lo diga quien lo diga".

Con respecto al posicionamiento del secretario general de los socialistas gallegos, Manuel Vázquez, quien ofreció su colaboración a la Xunta para cerrar el proceso de las cajas "en 48 horas", el alcalde de Vigo aseguró que conoce la postura del líder de su partido, y negó tener ningún problema con él en lo que respecta a las cajas. "Sé lo que piensa", aseveró, y puntualizó que, como alcalde en su defensa de Vigo, tiene "todo el respaldo" del PSdeG.

En cuanto a las declaraciones de algunos cargos socialistas, criticando la posición de Caixanova en las negociaciones y apostando por la fusión, Caballero se limitó a indicar que no las conoce ni las comenta y que, en todo caso, "no son relevantes".

Críticas a bng y pp

Por otra parte, el alcalde de Vigo también criticó las manifestaciones de "algunos miembros del BNG y del PP" de la ciudad, quienes se habrían referido a la viabilidad de la operación, avalada por el Banco de España. "Pido que midan sus palabras, que se enteren, porque hay que saber de lo que se habla", aseveró.

Así, Caballero explicó que una cosa es la viabilidad técnica de la absorción, y otra es que el resultado requiera "músculo financiero" para sobrevivir, por lo que aventuró que "sería bueno que aún hubiese más fondos para reforzar la absorción".

Hecha esta matización, el regidor proclamó "que no cuenten con Abel Caballero para vender la ciudad a los intereses del Norte, o a los intereses de PP y BNG, ni con pacto ni sin pacto". Asimismo, criticó "a los que venden permanentemente a Vigo aprovechando los votos", y se mostró "preocupado" por la actitud del consejero elegido por el BNG para estar en Caixanova, porque "quiere la fusión y le da igual si la sede está en Vigo o en Coruña".