La empresa adjudicataria será la encargada de construir las plantas y de hacer el mantenimiento y la explotación hasta que finalice el contrato, al cabo de 15 años. Transcurrido este tiempo la UdL podrá ejercer la opción de compra.

Las instalaciones solares fotovoltaicas tendrán que estar terminadas el próximo 1 de diciembre, fecha en que se prevé iniciar la venta de energía eléctrica, a 0,32 euros el kilovatio la hora, tal como aprobó el Ministerio de Industria el pasado mes de diciembre.

La previsión es que en 40 años —periodo de vida útil garantizada de las placas— se obtengan ingresos por valor de unos 5,5 millones de euros, siempre y cuando se cumplan las condiciones climáticas estándares de la zona.

La UdL no hará ninguna aportación económica directa de su presupuesto, ya que la inversión, la financiación y el mantenimiento se pagarán a través de la venta de la energía producida.

Según el equipo de gobierno, con este proyecto, la Universitat quiere ser uno en lo referentes en Lleida en la producción de energías renovables, y promover a una sociedad más sostenible.