Esta ley ha sido elaborada por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural y actualmente está siendo estudiada por el Consejo Consultivo de Extremadura.

Dicho reconocimiento oficial es imprescindible para que puedan optar posteriormente a las ayudas previstas en el Fondo de Cooperación de las Mancomunidades Integrales, que anualmente financian la Junta de Extremadura y las dos diputaciones provinciales, informó la Junta en nota de prensa.

Para ello será necesario que, en el plazo de quince días contados desde mañana día 30, fecha de entrada en vigor del decreto, las Mancomunidades Integrales soliciten su reconocimiento oficial a la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural.

Del mismo modo y derivado de la experiencia de estos dos últimos años, se ha modificado el texto para integrar los servicios que pueden prestar las Mancomunidades Integrales en las grandes áreas de actuación administrativa que actualmente agrupan los servicios que prestan las entidades locales.

Abanico de servicios

Así, se amplía el abanico de servicios que puede atender la Mancomunidad, los cuales quedan agrupados en ocho grandes áreas de sostenibilidad medioambiental, gestión de residuos sólidos urbanos y ciclo del agua; vigilancia, seguridad, guardería rural y policía; sanidad y bienestar social; cultura, educación y deporte; desarrollo local; urbanismo, vivienda y ordenación del territorio; infraestructuras, dotaciones y equipamientos; y participación ciudadana, igualdad, información y comunicación.

Igualmente, se han modificado en el nuevo decreto los criterios para la modulación de las ayudas que reciben las Mancomunidades Integrales con el fin de que no se considere como personal de plantilla, a efectos de baremación, al personal al servicio de la Mancomunidad cuyos costes laborales sean financiados al menos en más de un cincuenta por ciento por otras administraciones públicas.

Además, se incluye un nuevo criterio de valoración para tomar en consideración el esfuerzo que realizan las Mancomunidades Integrales para financiarse parcialmente a través de tasas y precios públicos.

El proceso de reconocimiento de Mancomunidades Integrales de Extremadura iniciado por el Gobierno extremeño en 2008 supone un salto adelante en la configuración territorial de la región, ya que las Mancomunidades Integrales superan la idea de unión voluntaria de municipios para convertirse en entes supramunicipales, dotadas con entidad jurídica y con un doble papel, por un lado, la dotación de servicios a los pequeños municipios en las mismas condiciones de calidad y eficiencia que las ciudades y, por otro lado, el equilibro territorial de la región.