El Programa para la Recuperación de la Fauna Marina de Almería (Promar) atendió durante el pasado año un total de 44 varamientos en la costa almeriense de especies protegidas del grupo de los cetáceos y tortugas marinas y que fueron autorizados por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM) y que se cursaron en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta andaluza.

Según indica la memoria de la asociación, entre los varamientos atendidos, ocho fueron tortugas marinas de la especie 'Caretta caretta' y 36 de cetáceos entre los que se encontraron 15 delfines listado, cuatro delfines comunes, dos delfines mular, seis delfines que no fueron identificados, tres calderones comunes, dos calderones grises, dos zifios de cuvier y dos cachalotes.

De todos los varamientos atendidos cuatro ejemplares de cetáceos —dos de delfín listado, un de delfín común y un de zifio de cuvier— fueron regresados al mar con vida, o el varamiento no se llegó a producir tras disuadirles, de manera que en el seguimiento posterior siguieron sus rutas habituales. Entre las tortugas, de las ocho atendidas, cuatro se mantuvieron con vida en casos relacionados con pesca.

Con respecto al año anterior, el número de varamientos en la provincia ha disminuido en 14 casos, de manera que se han dado 16 varamientos menos entre los cetáceos y aumentó en dos casos en cuanto a las tortugas marinas. Los datos de Promar reflejan una máxima histórica de varamientos correspondiente al año 2001 en el que dieron 138 casos, más de 100 correspondientes a galápagos.

Otras de las labores han sido las de avistamientos en los que han participado distintas embarcaciones pesqueras. Además, durante 2009 se realizó una campaña en el sector pesquero sobre la importancia de adaptar artes de pesca que reduzcan las capturas accidentales y aumenten la captura de especies comerciales, lo que ha supuesto que redunde en una mayor colaboración del sector pesquero con Promar, según la propia asociación.