El parlamentario del BNG y ex conselleiro de Industria, Fernando Blanco, reprochó hoy a miembro del Consello Nacional y líder del Encontro Irmandiño, Xosé Manuel Beiras, sus críticas a la dirección de la formación frentista y le avisó de que en la organización se puede "discrepar", pero lo que "no están permitidos son los ataques sin ningún tipo de fundamento".

En una rueda de prensa en Lugo, el diputado del Bloque defendió que en la formación frentista "hay libertad de expresión y derecho a discrepar". "Está recogido el derecho a la discrepancia y a expresar las opiniones allí donde deban expresarse, pero lo que no está permitido son ataques sin ningún tipo de fundamento o fuera los cauces normales", aseveró.

Xosé Manuel Beiras se mostró en días pasados muy crítico con la dirección de la formación frentista, a la que acusó de haber perdido "el norte". Además, discrepó acerca de la postura oficial del Bloque al respeto de la fusión de las cajas y el voto emigrante.

En este escenario, Fernando Blanco consideró que, cuando una persona pertenece a un colectivo, la voluntad de la mayoría, se esté de acuerdo o no, "hay que respetarla". "Los procesos democráticos se dan así y, por lo tanto, todos debemos ser respetuosos con las decisiones de los demás, nos gusten o no nos gusten", apostilló.

Por su parte, el senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, suscribió las palabras pronunciadas por el portavoz nacional, Guillerme Vázquez, quien censuró la actuación de Beiras y juzgó que, en esta ocasión, había "sobrepasado" el derecho a discrepar en el seno de la formación frentista.

También a este respecto se pronunció el portavoz del grupo parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, quien, preguntado por esta cuestión, abogó por que este tipo de debates se den "internamente" en los órganos de discusión del Bloque.

Iniciativa parlamentaria

En otro orden de cosas, el diputado del BNG Fernando Blanco anunció en rueda de prensa que su grupo trasladará al Parlamento una iniciativa, a través de una proposición no de ley, para manifestarse en contra de la instalación del conocido como 'Embalse del Navia', que anegaría 1.065 kilómetros cuadrados de la localidad asturiana de San Antolín de Ibias y de los municipios lucenses de Navia de Suarna y Fonsagrada.

A este respecto, Blanco aseveró que, de consumarse esta obra, quedarían afectadas zonas de la Red Natura para poner en marcha un embalse, que, convino, "no necesita el país" porque —adujo— que en el año 2013, "el cien por cien de la energía eléctrica consumida en Galicia, procederá de fuentes renovables".