El fiscal de Seguridad Vial niega que clima y dispersión causen más accidentes en Galicia y ve en el alcohol el problema

Propone combinar educación y sensibilización con una respuesta legal "adecuada" y aboga por endurecer las penas a "multirreincidentes"

El fiscal especializado en Seguridad Vial de Galicia, Carlos Gil, detecta en la comunidad "una implantación cultural del consumo de bebidas alcohólicas asociadas a la conducción", algo que, a su juicio, resulta "muy difícil de erradicar". Frente a esto, cree que la situación sólo empezará a cambiar combinando "una actividad educativa y sensibilizadora" con "una respuesta legal adecuada y proporcionada".

Así lo indicó hoy en la primera sesión de la Comisión no permanente de Seguridade Vial del Parlamento autonómico, en la que también rechazó que Galicia presente "particularidades" que hagan "más proclives" a sus conductores a tener un accidente de tráfico, tales como las condiciones meteorológicas o la dispersión poblacional. En cambio, sí criticó la "excesiva convivencia" de las carreteras gallegas con el tejido urbano.

Estas dos primeras conclusiones se extraen del Documento Marco sobre siniestralidad en la red viaria de Galicia, que cuenta con "multitud" de datos sociológicos, culturales, técnicos y médicos, entre otros, recogidos entre 2007 y 2008 con el fin de decidir las medidas a tomar para "solventar el problema" de la siniestralidad.

De este estudio se extrae que la causa principal de los accidentes radica en el comportamiento humano, ya que, "con demasiada frecuencia", es "distraído, desatento y vulnerador de normas establecidas". Esta "vulneración", para Carlos Gil, se debe al "desconocimiento" y a que impera la conciencia social de que los siniestros son "hechos fortuitos" en los que no existe "culpabilidad ni responsabilidad". MEDIDAS

A la vista de esta situación, demandó que los exámenes psicotécnicos se realicen "de una manera más acorde a las necesidades prácticas", regular las "imprudencias", incorporar el comiso del vehículo como pena accesoria en los supuestos de reiteración y fomentar el "reciclaje" de los conductores.

A mayores, el fiscal abogó por implantar bandas reductoras de velocidad para evitar atropellos, ya que en 2008 hubo 237; y señalizar las zonas con fauna, dado que el pasado año se registraron 2.045 accidentes causados por atropello de animales en Galicia.

Respecto a la retirada del coche a los "multirreincidentes", tal y como indicó posteriormente tras ser preguntado por los portavoces de Seguridad Vial de los grupos parlamentarios de PP y PSdeG, Alejandro Gómez Alonso y Pablo López Vidal, respectivamente, se podrá establecer únicamente para "multirreincidentes", siempre que así se incluya en la reforma del Código Penal. BALANCE

En cuanto al balance del año 2008, Carlos Gil Varela destacó que, entre los años 2003 y 2008, la cifra de fallecidos pasó de 450 a 266 en Galicia, lo que significa una reducción del 41 por ciento. De estos siniestros, se analizaron 149 casos, de los que se obtuvo que el3 3,6 por ciento de los fallecidos estaban bajo la influencia de bebidas alcohólicas y el 8,05 por ciento, de sustancias sicotrópicas.

Por edades, el mayor porcentaje de alcoholemias se da en la franja comprendida entre los 30 y los 60 años (58%) y sólo dos casos se correspondieron con menores de 20 años. En cuanto a las sustancias sicotrópicas, la franja de 18 a 30 años representa el mayor porcentaje de positivos (41,6%).

Entre los peatones atropellados, el 23,3 por ciento estaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas y otro 6,6 por ciento había consumido sustancias sicotrópicas.

Paralelamente, en la Comunidad gallega el año pasado se registraron un total de 8.930 delitos en materia de siniestralidad vial, lo que supone un incremento del 109 por ciento con respecto al año anterior. Además, de este total, 2.308 se derivaron en imputaciones delictivas.

La gran mayoría de ellos (80%) correspondían a delitos relacionados con el consumo de alcohol, seguidos por los de aquellos conductores que circulaban sin carné (15%). Las imprudencias, la conducción temeraria y los obstáculos en calzada, además de otros supuestos, completan el cinco por ciento restante, tal y como detalló el fiscal.

Reacciones de los grupos

Los tres grupos con representación en la Cámara gallega coincidieron, tras la exposición del fiscal, en la necesidad de fomentar la educación vial desde la infancia y en sensibilizar sobre los efectos del consumo del alcohol durante la conducción.

A mayores, la portavoz del BNG en la materia, Teresa Táboas, reclamó que se señalicen los tramos de concentración de accidentes en las carreteras de titularidad autonómica, al igual que se hace en las estatales; y pidió aumentar los controles también en las carreteras secundarias.

Tras coincidir con Carlos Gil en que los exámenes psicotécnicos se realicen con más rigor a fin de que las personas "potencialmente peligrosas" no obtengan licencia para conducir, cuestionó que el problema de las carreteras gallegas sea el consumo del alcohol".

"Me preocupa que no se culpe a la dispersión y se centre en que Galicia tiene un problema psicológico", recriminó, para recordar las declaraciones del director general de Tráfico, Pere Navarro, quien atribuyó los accidentes en la comunidad a "problemas psicológicos" de los gallegos.

Por su parte, López Vidal y Gómez Alonso coincidieron de nuevo al reclamar que se incremente el número de plazas para que los culpables de delitos relacionados con la seguridad vial puedan realizar trabajos en beneficio de la comunidad.

Finalmente, el diputado socialista se mostró partidario también de reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora en las ciudades para evitar atropellos.

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