Las protestas de varios colectivos obligaron hoy a suspender un acto en el que iba a participar el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en Vigo, quien fue recibido con abucheos e insultos a su llegada a la ciudad olívica cuando iba a inaugurar las obras de mejora de dos calles.

Afectados por las expropiaciones de la Plataforma Logística de Salvaterra-As Neves (Plisan), así como un grupo de ciudadanos que protestaba contra el cierre del hospital de la Cruz Roja y otro que reclamaba que el nuevo hospital vigués sea 100% público, recibieron al mandatario gallego con gritos de "no a la privatización", "privatización es corrupción" y "queremos cobrar lo que nos debéis".

Así, los manifestantes, en torno a un centenar, siguieron al presidente gallego; al alcalde, el socialista Abel Caballero; y a las demás autoridades integrantes de la comitiva, durante varios metros en su intento fallido por recorrer las calles reformadas por la Xunta. Ante los gritos y la imposibilidad de continuar el acto, finalmente la inauguración fue suspendida.

Fuentes de Presidencia de la Xunta aclararon a Europa Press que Núñez Feijóo manifestó su intención de hablar con algún interlocutor de los colectivos que protestaban y que preguntó al alcalde por esta posibilidad, a lo que el regidor vigués respondió que "no conocía a nadie" de los manifestantes.

El acto, en el que también estaban presentes el presidente de la Diputación, Rafael Louzán; la delegada de la Xunta, Lucía Molares; el conselleiro Agustín Hernández; cargos del PP, PSdeG y del BNG, y otras autoridades, tenía como finalidad la inauguración de las obras de mejora realizadas en las calles Florida y Castrelos de Vigo, en las que la Xunta invirtió 8,2 millones de euros. CONDENA

La Xunta ha condenado y lamentado, a través de un comunicado, los "incidentes registrados esta tarde en Vigo" y los atribuyó a quienes "prefieren emplear la violencia y boicotear la conviviencia normal de la calle" a utilizar el diálogo.

Asimismo, tras manifestar su respeto al derecho de los ciudadanos a manifestarse y a expresar ideas "aunque éstas sean una manipulación de la realidad", consideró que las ideas "no se deben defender a través de la violencia verbal, la amenaza y, mucho menos aún, con intentos de agresión a miembros de la Policía Autonómica".

El Ejecutivo autonómico señaló que la imagen que "unos pocos quieren trasladar de la ciudad de Vigo no se corresponde, en absoluto, con el sentir y el comportamiento general de sus ciudadanos" y advirtió de que "unos pocos intolerantes no conseguirán dañar la imagen" de la urbe.

Además, el grupo municipal del PP también condenó, a través de un comunicado, el "boicot" al acto de esta tarde. Asimismo, lo atribuyó a la "forma de hacer política de Abel Caballero, que intenta manipular a ciertos colectivos en los temas importantes para la ciudad, creando un frente de crispación y enfrentamiento".

Por su parte, el alcalde declinó realizar declaraciones sobre lo ocurrido, ante las preguntas de los periodistas que le pidieron una valoración sobre la incidencia que impidió el desarrollo del acto de la inauguración de las obras.