Santa Cruz de Tenerife acogió hoy la inauguración de las II Jornadas estatales de educación en la diversidad afectivo-sexual, organizadas por el colectivo Algarabía de Tenerife y la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), y para las que se han inscrito unos 200 participantes.

En una nota de prensa, la Organización informó de que las Jornadas cuentan con el apoyo del Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, y con la participación de organizaciones sindicales como CCOO, UGT, STEC o Insucan, asociaciones de madres y padres de CEAPA, y estudiantes.

El presidente de la FELGTB, Antonio Poveda, explicó que las Jornadas han sido pensadas tomando en consideración la pluralidad del sistema educativo, ya que la LOE dice que uno de los objetivos de la educación en España ha de ser el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual. No obstante, aclaró que el sistema educativo "está tardando en interiorizar este mandato", ya que "las minorías sexuales y familiares todavía sufren una grave exclusión en los centros educativos".

Eugenia Sangil, presidenta de Algarabía, incidió en que buena parte del profesorado, consciente de su responsabilidad respecto a este tema, se encuentra impotente al no haber recibido formación para trabajar esta cuestión, no localiza materiales adecuados y no se siente reforzado por las autoridades educativas.

"Por eso son importantes jornadas como éstas, porque dan herramientas para realizar el trabajo y, al mismo tiempo, razones para defender unas actuaciones que, aunque son preceptivas por la ley, no terminan de ser asumidas por la mayoría de los profesionales de la educación", resaltó Sangil.

En estas Jornadas se podrán analizar materiales pedagógicos como 'El amor y el sexo no son de un solo color', formado por guías para el alumnado y el profesorado, o unas unidades didácticas para trabajar la asignatura de Religión Católica desde el respeto a la diversidad sexual y familiar.

Doctores en pedagogía, antropólogos, educadores, padres y madres, estudiantes y sindicatos de enseñanza estudiarán durante todo el fin de semana las maneras más adecuadas de conseguir que ningún alumno pase por el sistema educativo sin recibir una educación respetuosa con la diversidad y que cuestione el sexismo y la homofobia/transfobia.