En declaraciones recogidas por Europa Press en su visita a la Fiesta de la Comunidad de Castilla y León, el líder de IU, que estuvo acompañado por el coordinador en la región, José María González, defendió la "democracia de calidad" y la reforma electoral para evitar los "regalos que deja el bipartidismo" en relación con los 4,5 millones de parados y los casos de corrupción.

Lara también recordó la figura del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ante los procesos abiertos en su contra. En este sentido reclamó que España debe "sentar al Franquismo en el banquillo" y apostó por trabajar para que la memoria histórica "desentierre los cuerpos que están todavía enterrados en la cuneta", lo que significaría, a su juicio, el "punto final para la reconciliación definitiva".

El coordinador general de la formación de izquierdas incidió en que el Día de Villalar es una de las tradiciones reivindicativas que el partido tiene que mantener "igual que en algún momento los comuneros se levantaron contra el poder establecido y contra la presión fiscal". No obstante estableció diferencias entre aquél levantamiento y la actual defensa "pacífica y democrática" de las ideas políticas.

En este sentido, lanzó un ataque contra el bipartidismo de PP y PSOE favorecido por el modelo electoral español. "Nos ha traído dos grandes regalos, el paro y la corrupción", apostilló Cayo Lara, antes de insistir en que IU busca la iniciativa alternativa "para pelear por los problemas que tiene la clase trabajadora de este país que es la que está sufriendo las consecuencias de la crisis".

También recordó que su formación presenta alternativas concretas ante el Gobierno para conseguir "una salida social de la crisis por la izquierda". Asimismo, añadió la necesidad de luchar contra la corrupción de una manera "nítida".

Por su parte, el coordinador regional de IU subrayó la presencia "potente y reivindicativa" de IU en la campa de Villalar y reprochó que la Junta de Castilla y León "siga dilapidando los recursos ante los que más tienen". Por ello, abogó por una "política diferente" que trabaje ante los ya 200.000 parados, la pérdida de 15.000 habitantes al año.