Los libreros de Mallorca confían en que se cumpla el parte meteorológico y cesen mañana las lluvias para que puedan vender los libros en las calles, con motivo de la celebración del Día de Sant Jordi, algo que decidirán a las 08.00 horas, cuando se reunirán en asamblea y, en función de las condiciones meteorológicas, determinarán si aplazan la venta en el exterior al sábado o al lunes.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del Gremio de Libreros de Mallorca, Xesc Moll, subrayó que, en caso de que llueva, el Día de Sant Jordi se celebrará en el interior de las librerías, donde se aplicará un descuento del 10 por ciento en los libros.

Respecto a las expectativas del Día de Sant Jordi, Moll insistió en que la facturación dependerá en gran medida del tiempo que haga, si bien recordó que, habitualmente, durante el Día de Sant Jordi, muchas librerías obtienen los mismos beneficios que en dos semanas normales de venta.

"En principio, la esperanza es lo último que se pierde y esperamos que vaya bien y que este día sea una fuente de ingresos interesante, aunque la Semana del Libro del Catalán, celebrada entre el 26 de febrero y el 7 de marzo en el Patio de la Misericordia, acabó con una caída del 5 por ciento en las ventas, en relación al pasado año, que fue el mejor año en la historia de esta feria", señaló.

Por otro lado, detalló que los libros que más se venden durante esta festividad para regalarlos a la pareja, a familiares o amigos son novelas que han recibido algún tipo de premio literario, así como obras sobre geografía e historia, relacionadas con Mallorca.

Moll informó de que si las condiciones meteorológicas acompañan, mañana se instalarán más de 30 librerías en la Plaza de Cort; Plaza de España; Plaza Mayor; calle Olmos y La Rambla, así como diferentes puestos de venta frente a cada una de las librerías.

Preguntado por la posibilidad de que los libreros de Mallorca instalen stands permanentes de venta en Palma, tal como sucede en otras ciudades de España, indicó que, por el momento, no se les ha ocurrido esta idea y consideró que en Mallorca tampoco "tiene mucho sentido", más allá de la Feria del Libro, que se celebra en el Paseo del Borne entre el último viernes de mayo y el primer domingo de junio.

Las ventas han caído un 5%

Respecto a los efectos que ha tenido la crisis en el gremio de libreros, Moll reconoció que este año han disminuido las ventas en un 5 por ciento, en relación al mismo periodo de 2009, si bien destacó que, por el momento, ninguna librería se ha visto obligada a cerrar a consecuencia de la actual situación económica.

No obstante, expresó su "preocupación" por la fórmula del préstamo de material escolar a los alumnos, que, pese a que aún "no ha tenido repercusión en las librerías de Mallorca, podría llegar a perjudicar a las pequeñas librerías de barrio y de los pueblos, cuya gran parte de venta se concentra en septiembre y octubre. "De momento, esta iniciativa ya ha sido un desastre en Galicia, donde han cerrado muchas librerías", sentenció.