En nota de prensa UPTA consideró que este final "traerá graves consecuencias para toda la región y en especial para el trabajo autónomo", aseguró Carlos Bonilla, secretario general de la Organización, ya que éste "se verá afectado en gran medida al ponerse en peligro las reservas hídricas del territorio".

Así esta organización estima que el sector de la hostelería y el turismo rural, nichos principales del trabajo autónomo en Castilla-La Mancha, se verán "gravemente afectados si ven peligrar un bien tan preciado como el agua", no en vano, recordó Bonilla, "Castilla-La Mancha ha apostado por el turismo rural y atractivos como el de los humedales y los ecosistemas que presentan podrían verse en peligro".

La Unión de Profesionales y Trabajadores autónomos recordó que son 150.000 los trabajadores por cuenta propia que impulsan la economía de la región y que en torno a 50.000 de ellos viven directamente del sector del turismo y la hostelería, por lo que las dimensiones del problema para el colectivo y para el conjunto de la economía de la región pueden ser irrecuperables.

Incongruencia política

UPTA Castilla-La Mancha denunció que los intereses de la región se vean afectados por las luchas de poder político que se deciden a nivel nacional y en otras Comunidades Autónomas con intereses distintos a los de los castellano-manchegos. "No podemos hipotecar el futuro de nuestros autónomos por el uso partidista del agua", denunció el secretario regional de la Organización, para quien "Valencia o Murcia no pueden decidir el futuro económico de la región".

Por ello, UPTA Castilla-La Mancha lamentó que el Partido Popular haya actuado de manera "incongruente y partidista al aprobar el texto en Castilla-La Mancha y no hacerlo a nivel nacional por una reivindicación lógica y razonable como es garantizar la reserva hídrica de 4.000 hectómetros cúbicos para la región".

Para la Organización de autónomos, esta situación se ha produce porque el Partido Popular y su líder en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, "sigue dando preferencia a los intereses electorales que tiene en la Región de Murcia y en la Comunidad Valenciana en lugar de pensar en el futuro de los castellano-manchegos".