En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, se declara probado un delito de agresión sexual en grado de tentativa. Los hechos tuvieron lugar en marzo de 2007, cuando ambos compartían una celda del departamento de enfermería de la cárcel malagueña.

En un momento determinado, el procesado aprovechó que la víctima, de 31 años y con esquizofrenia simple diagnosticada desde los 21 años, estaba tumbado de lado en su cama y se abalanzó sobre él, iniciándose un forcejeo entre ambos.

A consecuencia de eso, el hombre sufrió una herida erosiva en la oreja derecha y otra contusa en el labio superior, tras lo que el acusado intentó abusar de él, lo que fue impedido al entrar dos funcionarios que acudieron al oír los gritos de socorro.

La Sala determina que la posibilidad de que los hechos no hubieran sucedido como narró la víctima debido a la enfermedad que presenta queda "disipada" por la declaración de los funcionarios y del jefe de Servicio, que también acudió a la celda.

Para el Tribunal, no concurre ninguna circunstancia eximente ni atenuante de trastorno mental o alteración psíquica. Además de la pena de prisión se le condena al pago a la víctima de la cantidad de 3.000 euros como indemnización por daños morales.