En este sentido, explicó que "antes había tres vías y ahora hay cuatro, además de dos grandes muros pantalla exteriores y otro interior, y todo eso es superficie aportada mucho más allá del espacio estrictamente ferroviario". No precisó la extensión, sino únicamente que "es de muchos miles de metros cuadrados".

Este razonamiento del Ayuntamiento para no tener que compensar económicamente a ADIF con unos ocho millones de euros por la puesta a disposición municipal de los terrenos liberados por el soterramiento del tren no es nuevo: "los argumentos han sido los de siempre, pero estuvieron más razonados todavía".

Según el alcalde, ahora se han dado planos y estudios realizados con datos y cifras sobre los suelos aportados por cada administración en virtud del convenio firmado en 2004. De todos modos, dijo a los periodistas querer respetar "el ámbito de la discreción" de la reunión.

El análisis de esta nueva información por parte de ADIF se puede llevar a cabo "en pocos días si se tiene interés", opinó el regidor malagueño, que espera que la próxima reunión entre las dos administraciones, prevista para la primera semana de mayo, sea ya "la definitiva" y se llegue a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.

Aparte de la explicación a la que aludió De la Torre, el Ayuntamiento defiende también "el histórico argumento de los metros cuadrados de la operación Vialia, reconocidos como una gran aportación para hacer la estación", y también los 40 millones de euros dados por el Ayuntamiento para el soterramiento, "que permite liberar el espacio producido".

Tras estudiar el borrador de convenio que ADIF entregó a finales de marzo al Ayuntamiento para solucionar varios aspectos pendientes entre las dos administraciones, ayer tuvo lugar en Madrid una nueva reunión, a la que asistieron el director general de Patrimonio del ente ferroviario, Antonio Cabado, y el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, quien, una vez acabada, transmitió a De la Torre tener "una impresión relativamente positiva".

La nueva avenida que pretende construir el Ayuntamiento en los suelos ganados sobre el soterramiento será financiada a partes iguales por el Consistorio y la Junta de Andalucía, y, según De la Torre, se trata de "una obra importante, articuladora de la zona Oeste de Málaga". Sin embargo, la actuación no podrá comenzar hasta que no se llegue a un acuerdo sobre el suelo con ADIF.BOTELLÓN

Preguntado por la posibilidad de que se celebre de nuevo un macrobotellón el próximo 30 de abril en el campus universitario de Teatinos, como ocurrió el pasado día 9, teniendo en cuenta que beber alcohol en la vía pública está prohibido y es motivo de sanción, De la Torre señaló que la Policía Local "está dispuesta a colaborar" si es requerida expresamente por la Universidad. No obstante, incidió en que es un tema que la rectora, Adelaida de la Calle, no sólo debe plantear al Ayuntamiento, sino también a la Subdelegación del Gobierno, de quien depende la Policía Nacional.

Comentó que "la Policía ve el ámbito universitario como un espacio que tiene su propia autonomía", es decir, como un recinto de gestión privada por parte de la Universidad, lo que justificaría que no interviniera en la concentración del pasado día 9; además, indicó que "el Ayuntamiento no tenía ningún anuncio por escrito de que la convocatoria pudiera ser en el campus universitario". De todos modos, dejó claro que en esta materia "colaboración pueden prestar tanto la Policía Local como la Nacional".

El primer edil malagueño abogó por buscar una solución "por la vía de la conciliación, la educación y el diálogo, en lugar de por la del control policial". En este sentido, incidió en la conveniencia de transmitir a los jóvenes el mensaje de que "para divertirse no es necesario beber".

"Uno puede pasar muy bien el tiempo de ocio y no tiene que ser acompañado con pérdida de control como parece que ocurrió el otro día", manifestó, añadiendo que "se puede beber, pero de forma moderada", y, además, "hay que pensar que la calle es un espacio de todos y, por tanto, hay que respetarlo".

Por ello, De la Torre hizo hincapié en que se trata de "una tarea de educación de todos, de las familias, de los centros educativos y de la propia Universidad, y con esto no quiero devolver la pelota", y no tanto de "una cuestión de la Policía y de control".