El director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, auguró hoy que "la economía española muy probablemente deje de caer este trimestre, como consecuencia básicamente de la evolución del turismo", aunque no alcanzará el umbral de crecimiento necesario para crear empleo neto "antes de 2012 o 2013" sin acometer "un cambio fundamental en las condiciones del mercado laboral", de modo que la salida de la crisis "difícilmente se va a producir antes de 2012".

Iranzo se pronunció en estos términos durante un desayuno coloquio organizado por Banco Urquijo en Valencia, en el que comentó que "habrá que ver lo que ocurre en el cuarto trimestre una vez que haya acabado la campaña turística y se empiecen a ver los efectos de la subida del IVA" en dos puntos que, a su juicio, debería ir acompañada de la bajada de las cotizaciones sociales que soportan las empresas.

Además, sostuvo que España no superará la crisis "con un crecimiento masivo del consumo o de la inversión" porque está "sobreendeudada" y reivindicó que la salida vendrá "a través de las exportaciones, de las inversiones privadas y de los empresarios", por lo que reclamó al Gobierno central que les "ofrezca un entorno de competitividad adecuado" y respete su "libre funcionamiento".

En cuanto a la Comunitat Valenciana, puntualizó que si bien "se ha visto más afectada por la exposición a la caída de la economía internacional", también "se puede ver más rápidamente impulsada por la recuperación de la economía internacional", dado que "se va a ver beneficiada por el incremento de la demanda de alimentos" y "por la mejora del turismo" e incluso "algo menos perjudicada por un ajuste más rápido en el sector de la construcción".

Iranzo destacó que "la economía internacional ha salido ya de la recesión", gracias a los "mercados más flexibles, ágiles y con menor presión fiscal", y alertó de que esa recuperación implicará efectos negativos para la economía española, como la subida del precio del petróleo o el cambio de las condiciones monetarias del Banco Central Europeo (BCE), al que apela España para financiar sus activos y que "anticipa una posible subida de tipos".

De hecho, auguró que "a principios de 2011, puede empezar una escalada de subida de tipos moderada que podría duplicar a lo largo del primer semestre los tipos del BCE si se consolida la recuperación en Europa".

Iranzo remarcó que España debe ser "contundente" para afrontar "el año más complicado para las entidades financieras", con un aumento de la morosidad motivado por el desempleo, "problemas de solvencia" que podrían solucionarse con "fusiones interregionales" entre cajas y cuestiones derivadas de la financiación de la actividad promotora, especialmente de suelo, un activo con "muy poco" valor, dijo.

"banco malo de suelo"

Así, se mostró partidario de crear "un banco malo de suelo" con "participación público-privada" para "empezar a vender con minusvalías" las 100.000 viviendas que tienen en stock, lo que tendrá un "efecto dinamizador" y hará caer los precios "un 30 por ciento".

El director del IEE apuntó que la economía española también deberá aumentar la productividad para mejorar su competitividad y que, sobre todo, tendrá que "llevar a cabo ya una política de ajuste muy importante en el gasto público", ya que el endeudamiento de las cuentas públicas "puede generar un efecto contrario a la inversión privada".

En concreto, reclamó acometer "muy a corto plazo" una "reducción del 10 por ciento del gasto público", que "obliga a la revisión de la sanidad y las pensiones"; una reforma laboral que reduzca las cargas de las empresas, "favorezca la movilidad geográfica y funcional" y "abarate la salida" de trabajadores; una "reforma fiscal adecuada y urgente", y otros cambios regulatorios, como que la "justicia, desde el punto de vista económico, sea predecible, rápida y ejecutable".

Urgió igualmente a "realizar infraestructuras que aumenten el potencial de crecimiento", como el Eje Mediterráneo de Transporte Ferroviario de Mercancías o el AVE a Valencia y Alicante, con "inversiones fundamentales en agua y energía". Así, abogó por "alargar la vida útil de todas las centrales nucleares" españolas.