La presentación de los datos tuvo lugar en una rueda de prensa celebrada en el Centro Joaquín Roncal de la Fundacion CAI-ASC de Zaragoza y en ella intervinieron el presidente de Cáritas, Armando Cester, y el secretario general de la organización, Francisco Yagüeen.

Los datos de la memoria confirman que los efectos de la crisis económica, lejos de remitir, se han profundizado en la sociedad aragonesa.

De esta forma, pese a que la tasa de pobreza se mantiene en niveles similares a los del año anterior, otros indicadores muestran la precarización de las condiciones de vida, que afecta con especial intensidad a un número cada vez mayor de personas en situación de vulnerabilidad social.

Así lo refleja la evolución de factores como las dificultades de los hogares para llegar a fin de mes o su capacidad para afrontar los denominados "gastos imprevistos".

Por lo que se refiere al número de personas atendidas en los centros y servicios de acogida de las distintas Cáritas aragonesas, en 2009 se duplicó, con un incremento del 97,59 por ciento del número de personas atendidas sobre 2008.

Cambio de modelo

Los responsables de Cáritas Aragón consideraron necesarias la adopción de medidas económicas y sociales que provoquen un cambio en el modelo económico aragonés.

Además, la organización criticó al Gobierno autonómico por "recortar" los presupuestos del Departamento de Servicios Sociales y Familia y de las entidades sociales que están atendiendo a las personas afectadas por la crisis o en situación de exclusión social.

Descripción de cáritas

Por otra parte, la memoria de 2009 ofrece información detallada sobre la realidad humana de Cáritas en la Comunidad aragonesa, donde el 92,3 por ciento de las personas que colaboran en los distintos programas y servicios son voluntarias.

En total, Caritas Aragón —que agrupa a las Cáritas Diocesanas de Jaca, Barbastro-Monzón, Huesca, Teruel, Tarazona y Zaragoza— cuenta con 2.634 personas voluntarias y 218 trabajadores contratados.