Un grupo de 17 niños de Narón (A Coruña) sigue en Dublín retenido desde el jueves por vuelos cancelados

El colegio se ha hecho cargo de los gastos de alojamientos y Embajada y Xunta estudian posibles vías para que puedan regresar

Un grupo de 17 niños del CPI de O Feal de Narón (A Coruña), con edades entre los 12 y los 15 años, han tenido que permanecer por quinto día consecutivo en Dublín (Irlanda) sin saber cuándo podrán regresar a sus casas, al haber visto sus vuelos cancelados por la nube de ceniza procedente del volcán islandés.

Los niños se desplazaron a Dublín para realizar un viaje cultural de cuatro días, organizado por el departamento bilingüe del

Cpi o feal. Tenían que haber cogido el vuelo de regreso el pasado jueves, pero cuando llegaron al aeropuerto descubrieron que el viaje estaba cancelado.

La primera noche la compañía Iberia les facilitó el alojamiento en un hotel próximo al aeropuerto, pero a partir del viernes, la profesora que dirige el grupo tuvo que buscar otro hotel en Dublín, que ya no costea la compañía aérea y el gasto ha sido asumido por el colegio.

Esta mañana, la directora del centro escolar, Dolores Vizoso, se dirigió a la agencia de viajes que tramitó la excursión para saber si se podría reservar un billete en algún ferry en el que los niños pudiesen llegar hasta un puerto europeo, en el que iniciar después el trayecto de regreso por algún transporte terrestre.

Sin embargo, según explicó a Europa Press, esta posibilidad no se ha materializado, porque los billetes no pueden ser comprados telefónicamente ni a través de Internet, sino que tienen que ser retirados en la misma taquilla.

De momento, es el colegio el que se ha hecho cargo de los gastos de la estancia de los niños en el Hotel Isaacs, aunque Dolores Vizoso aseguró que el Ayuntamiento de Narón, gobernado por Terra Galega y PP, ya le ha transmitido que se facilitará la ayuda necesaria.

Estudiar posibles vías

También la Embajada española en Dublín y la Xunta de Galicia se han puesto en contacto con el colegio para estudiar las posibles vías para que los estudiantes, 10 de primero de ESO y siete de tercero, puedan regresar a sus casas.

Aún así, la directora del centro escolar insistió en que los padres deben estar tranquilos, porque "los niños están bien" y "están atendidos".

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