En nota de prensa, la FSP detalló algunas de estas "irregularidades", como que la plantilla de corrección del tipo test que se facilitó al opositor para la autocorrección "estaba equivocada", por lo que "algunos opositores que se autocorrigen ven que no han superado la prueba y no se presentan al ejercicio práctico de la tarde".

Por eso consideró que el opositor "ha sido inducido a error por el tribunal, no realizando el segundo ejercicio práctico", ya que según explicó el sindicato, conforme a las bases no se le corregirá este ejercicio con el primero no superado.

Esta situación acarrea "graves perjuicios", que a su juicio "deberán ser subsanados, con la repetición de la prueba".

Así, añade que existía materia del tipo test que estaba "fuera del temario oficial", como los contratos formativos y Reglamento del Procedimiento Sancionador de las Administraciones Públicas. "En el supuesto práctico que contiene dos partes principales, una de ellas es del procedimiento sancionador que es materia que el opositor no se ha preparado por que no entraba tampoco en el temario", señaló el sindicato.

Aseguró que en el examen se sube el nivel al 60% de las preguntas correctas para poder superarlo, cuando en los grupos A y B que se han examinado para la Junta de Extremadura, se les exige el 50%, "y lo coherente es que para un grupo inferior el tribunal sea menos exigente", consideró FSP-UGT.

Consideran que se trata de un tipo test "desproporcionado para el nivel de conocimientos de un Administrativo", ya que según aseveró, "parece que se estuvieran examinando titulados superiores o letrados de la Junta de Extremadura".

En ese sentido, la FSP-UGT aseguró que "detectó estas anomalías y las puso en conocimiento del Tribunal", e incluso los observadores sindicales pidieron que la prueba práctica se paralizada, "petición que no fue atendida".

Esta situación demuestra, a juicio del sindicato, "que las cosas se han hecho mal, y ha existido bastante desatino".