Estas obras, que tienen un plazo de ejecución de seis meses, persiguen dotar de uniformidad a la travesía y mejorar las condiciones de seguridad de peatones y conductores en una vía que verá aumentado el flujo de tráfico una vez que se abra al público el balneario de la localidad.
Así, entre las actuaciones a desarrollar se procederá a la canalización y protección del tránsito peatonal; se construirán zonas específicas de aparcamiento y se procederá a la eliminación de obstáculos que afecten al tráfico rodado.
El desarrollo de la obra comprende tres tipos de intervenciones: entre la intersección de la carretera con la LR-123 y el punto kilométrico 0,1, se renovará el firme de la calzada y se mantendrán los cinco metros de ancho de la misma, con cunetas-baden transitables para los peatones; en el tramo intermedio (del PK 0,1 al 0,210) se diseñarán aceras de ancho variable a ambos lados de la calzada, renovándose el pavimento de la misma en sus seis metros de anchura.
Igualmente se dispondrán bordillos y rígolas para la canalización del agua; y entre el PK 0,210 y el balneario se construirá una acera en el margen izquierdo de la calzada y se renovará el pavimento de la misma. Anexo al balneario, se desarrollará un aparcamiento.
Las obras se completarán con la renovación de la señalización horizontal y vertical, balizamiento e iluminación de la travesía.
Ésta no es la única actuación de la consejería de Obras Públicas en la zona, ya que el Gobierno de La Rioja ha suscrito recientemente el contrato de redacción del proyecto de la carretera LR-386, que comunica el municipio de Ventas del Baño con Grávalos y Cervera.
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