La secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, denunció hoy que el único puesto de trabajo que el Gobierno central "está dispuesto a defender" es "el del juez Baltasar Garzón", y acusó al Ejecutivo de emprender "una deriva chavista y bolivariana" al "recrear fracturas" en la sociedad española con su actitud en este asunto.

Cospedal, que participó en una convención del PP vasco en Vitoria, comenzó su intervención con un recuerdo a los cuatro militares españoles fallecidos en Haití, de quienes afirmó que "dejaron su vida por ayudar a los demás".

La dirigente del PP dedicó buena parte de su intervención a criticar la reacción del Gobierno y el PSOE ante las causas judiciales abiertas contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, especialmente la referida a un supuesto delito de prevaricación por investigar, presuntamente sin tener competencias para ello, los crímenes del franquismo.

Cospedal acusó a los socialistas de "dedicarse otra vez a escarbar en la memoria colectiva y traer el recuerdo de las divisiones más penosas de la historia de España y recrear fracturas" en la sociedad. Frente a esa actitud, y tras acusar al Gobierno de Rodríguez Zapatero de haber iniciado "una deriva bolivariana y chavista", advirtió de que su partido "no va a contribuir de ninguna manera a fomentar divisiones de buenos y malos, como trata de hacer Roríguez Zapatero".

La secretaria general de los populares relacionó este asunto con el problema del paro en España y, en referencia al Ejecutivo, denunció que "parece que el único puesto de trabajo que están dispuestos a defender algunos es el del juez Garzón".

Gobierno "zombi"

En materia económica, lamentó que, a pesar de los "esfuerzos" de su partido, le ha resultado "imposible" alcanzar un acuerdo económico con el Gobierno, dado que éste actúa "desnortado y como un zombi". Además, acusó a Rodríguez Zapatero de "derrochador e improvisador", por poner en marcha medidas como la subida del IVA, de la que advirtió que va a perjudicar de forma especial a las rentas más bajas.

Aunque mantuvo las puertas del PP "abiertas" a llegar a acuerdos para superar la crisis, avisó de que su partido no está dispuesto a que esos pactos pasen por una subida de impuestos o "por un retrato en el Palacio de Zurbano" que suponga un respaldo a "las políticas catastróficas de Zapatero". Respecto a la reforma laboral, consideró que hay que llevarla a cabo de forma "urgente" con el fin de incrementar la "flexibilidad" en la negociación colectiva.

También se refirió a la demora del Tribunal Constitucional a la hora de pronunciarse sobre el Estatuto de Cataluña, sobre la que denunció que resulta algo "impensable en cualquier país democrático" que una sentencia de estas características acumule ya un retraso de cuatro años.BATASUNA

En materia antiterrorista, alertó de "los desgastados cantos de sirena" que Batasuna pueda dirigir para "convencer, a los que se dejen", sobre su defensa de las vías democráticas. En este sentido, afirmó que el PP se mantendrá "vigilante e insensible frente a cualquier maniobra que pretendan hacer los etarras y su mundo" para regresar a las instituciones.

Cospedal, en referencia al pacto del PSE y el PP en Euskadi, recordó que éste se sustenta en "el principio de firmeza frente al terrorismo". Por ese motivo, destacó que el Ejecutivo central "tiene que dar explicaciones" a los españoles sobre el 'caso Faisán', el supuesto chivatazo a ETA en 2006 para evitar una operación contra el aparato de extorsión de la banda.