Durante el acto de inauguración, los responsables forales explicaron que la construcción de estos ejes consiste, básicamente, en la ampliación, mejora o desdoblamiento de los trazados actuales mediante la construcción de nuevos elementos (túneles, viaductos y segundos carriles) que faciliten las comunicaciones y mejoren la seguridad.

El objetivo de estos nuevos ejes es, en primera instancia, durante la fase de construcción, impulsar la actividad de las empresas del sector de la construcción de las obras públicas de Bizkaia, crear puestos de empleo e incentivar la demanda de bienes de consumo duradero.

Tras la puesta en servicio, se pretende dotar a todas las comarcas de Bizkaia de infraestructuras de comunicación viaria de alta capacidad y calidad, con el fin de vertebrar y cohesionar mejor el Territorio Histórico.

También se busca mejorar la competitividad de las empresas de Bizkaia y, en consecuencia, la actividad económica, facilitando su conexión con las vías de comunicación de alta capacidad. Otro fin es facilitar el acceso de los ciudadanos y ciudadanas de Bizkaia a los centros de trabajo, de comercio, culturales y de ocio.

Por último, se busca aumentar la seguridad vial en las carreteras de Bizkaia y obtener otros beneficios sociales, como son el ahorro en tiempo de viaje, la reducción de ruidos en centros urbanos y la disminución de emisiones contaminantes.RADIALES

Los ejes radiales de Bizkaia son: Urberuaga-Berriatua, Gerediaga-Elorrio, Boroa-Igorre, Variante de Ermua, Amorebieta Etxano-Muxika, Mungia-Bermeo y Variante de Bermeo. La exposición de Gernika, que posteriormente visitará otras localidades de la comarca, muestra las maquetas de estas tres últimas carreteras.

Respecto al eje Amorebieta Etxano-Muxika, la institución foral explicó que el nuevo corredor sustituye a la BI-635, y enlaza los municipios de Amorebieta-Etxano y Muxika mediante mejoras de trazado en algunos tramos y nueva obra en otros. Para evitar el paso por el alto de Autzagane, se construirá un túnel de 670 metros de longitud. El tramo de nueva construcción tiene una longitud de 6,6 kilómetros; y sirve a una comarca con una población de más de 20.000 habitantes.

El tramo Mungia-Bermeo comienza en la conexión con la actual variante de Mungia, a la altura del enlace de la carretera a Plentzia. El trazado se dirige hacia el norte, abandonando la variante de Mungia. En la zona de Bidebieta se construirá un enlace y, a partir de ahí, continúa hacia Bermeo apoyándose sobre la actual BI-631; el alto de Sollube se salvará mediante un nuevo túnel de 1.150 metros de longitud.

Este eje conectará con la variante de Bermeo. El tramo de nueva construcción tiene una longitud de 13 kilómetros y sirve para los accesos a Bermeo y Bakio, con una población de cerca de 20.000 habitantes.

Por su parte, la Variante de Bermeo se sitúa al sur de Bermeo, y une la BI-631 y la BI-2235, para evitar el paso por el núcleo urbano.