Según la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en concreto, uno de ellos deberá cumplir cuatro años de internamiento, seguida de dos años de libertad vigilada, mientras que el otro menor deberá cumplir tres años de internamiento y un año de libertad vigilada.

La resolución del juez, adelantada hoy por ABC, recoge en los hechos probados que el 2 de julio de 2009 la niña fue a la piscina municipal con su hermano menor y se le acercó un chico con el que había mantenido una relación de afectividad con anterioridad.

Él la invitó a salir fuera del recinto municipal con el fin de hablar con ella, a lo que accedió la menor pensando que iba a pedirle salir de nuevo. Se dirigieron hacia un polideportivo, al lado de la piscina y mantuvieron relaciones sexuales, aunque ella aceptó con reticencias.

Posteriormente, volvieron a la piscina y se encontraron con otros dos menores, que habían quedado con el anterior, quienes le dijeron a la niña que o mantenía relaciones sexuales con ella o le enseñaban a sus padres las relaciones que había mantenido poco antes, ya que lo habían grabado con el móvil.

De este modo, ella "muy angustiada y asustada por la amenazas", accedió y se fueron hacia un callejón cercano, donde cinco menores abusaron de ella, de los cuales dos quedaron en libertad. Uno por tener 13 años y no poder imputarle ningún delito y el otro al sufrir una incapacidad mental.

Tras los hechos, volvieron a la piscina y volvieron a abusar de ella en los baños y posteriormente la amenazaron con que le pasaría algo si decidía contar lo ocurrido, por lo que hasta tres días después no se atrevió a contar lo sucedido a sus padres, quienes denunciaron los hechos.

Por su parte, la defensa de la menor ya ha presentado un recurso de apelación porque se ha absuelto a uno de los procesados y porque considera que la pena debe fijarse en cinco años de internamiento en régimen cerrado para los tres menores y otros tres años de libertad vigilada.