Capella de Ministrers evoca la "pluralidad musical" que coexistía entre musulmanes, cristianos y judíos durante los siglos XII y XV en su último CD, cuyo repertorio que viaja en el tiempo a través de un conjunto de piezas que incluyen desde cantigas atribuidas a Alfonso X el Sabio, los romances de Lluís Milá, Luis de Narváez, Diego Pisador, Miguel de Fullana, Joan A. Dalza o Juan de la Encina, hasta obras anónimas provenientes del Cancionero de Palacio, y romances anónimos, populares y tradicionales andalusíes.

Con motivo de los 400 años de la expulsión de los moriscos, el grupo valenciano ha querido mostrar la unión y convivencia entre culturas a través de la música y rememorar aquella época en el CD 'Moresca. Romances y cantigas entre moros y cristianos', presentado hoy por el director de la formación, Carles Magraner, junto a la directora-gerente del Institut Valencià de la Música, Inmaculada Tomás, el vicerrector de Arte, Cultura y Patrimonio de la Universitat de València, Josep Lluís Sirera y el escritor Joan Francesc Mira.

Un trabajo que ha llevado dos años con la "dificultad" añadida de que no se conserva la música de los moriscos, pues durante la coexistencia con los cristianos "se les prohibía celebrar sus ritos y costumbres", y su música era de "tradición oral, destinada a momentos concretos de la vida cotidiana, que no se escribía", señaló Magraner. Así, Capella ha tenido que desplazarse al norte de África en busca de los sonidos de aquel entonces.

No obstante, la formación valenciana quiere reflejar en este trabajo que, a pesar de los enfrentamientos, las cultura cristiana estaba "atrapada" por el "exotismo" de la musulmana. "Árabes y judíos participaban en la música de los cristianos" e "incluso para celebraciones litúrgicas del cristianismo se unían los músicos de diversas religiones".

Por ello, ha sido necesario realizar profundos estudios históricos y musicales que acompañan la edición del CD y que "aportan mucha historia y contenido", aseguró el director de Capella de Ministrers. En este sentido, señaló que este trabajo no pretende ser un "bien de consumo" pues como tal, "pasaría a ser una moda y pasado mañana no seríamos nadie".

Magraner advirtió así de que "no hay cosa más peligrosa" para la música que convertirse un bien de consumo", pues si hace cien años escucharla era un "hecho casi irrepetible", en la actualidad, con la gran cantidad y capacidad de acceso a ella, se "daña" y "pierde su valor", lamentó.

En 'Moresca. Romances y cantigas entre moros y cristianos', cada canción cuenta una historia, algunas leyendas populares que no se sabe si son reales o no, otros hechos históricos e incluso milagros realizados por la Virgen. Pero todos ellos muestran la "relación de vecinos amor-odio continua" entre estas culturas, en la que Magraner puntualizó que "cuando ellos nos invadieron respetaron nuestra cultura, pero cuando nosotros les invadimos a ellos les obligamos a convertirse al cristianismo o fuera", censuró.

La música antigua a la universidad

El director de Capella de Ministrers aprovechó el acto para "recordar" a los presentes en la mesa "la necesidad" de llevar a la universidad el estudio de la música antigua. Así, planteó a la Administración que lo "establezca" y a la facultad a que "reconozca" su estudio en ella.

Según Magraner, "todo el trabajo hecho en la Comunitat sobre música antigua es de más de 25 años, más 40 discos y muchos conciertos, una "sensibilidad" a la que le queda "un largo camino" por recorrer "para que se pueda establecer en los estudios universitarios los estudios de música antigua" así como para "establecer definitivamente la recuperación del patrimonio administrativamente", sentenció.

Por su parte, la responsable del IVM señaló que es "obligación y responsabilidad" de la Generalitat "trabajar por nuestros músicos y por la recuperación histórica tan necesaria en este mundo donde hemos perdido tantas referencias". En este sentido, Tomás alabó el trabajo de Capella de Ministrers que, detrás de los cuales hay musicólogos que les ayudan a "construir una imagen sonora de un mundo que no conocimos directamente y tan rico para nuestra cultura", desde el medieval al barroco y romántico.

Desde la UV, Josep Lluís Sirera expresó su "satisfacción" por poder asistir a este acto, el segundo al que acude en el cargo de Vicerrector de Arte, Cultura y Patrimonio, al tiempo que confió en continuar su relación de colaboración con Capella de Ministrers que, según dijo, "tiene muchas posibilidades y hay ideas".