Las asociaciones gallegas de armadores con intereses en Gran Sol expresaron hoy su "preocupación" e "inquietud" generada a raíz de que dos arrastreros fueran sancionados recientemente por las autoridades irlandeses como consecuencia de divergencias en las mediciones de la malla del copo efectuadas con un calibrador digital.

En declaraciones a Europa Press, uno de los asesores de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Hugo González, atribuyó los problemas registrados por el uso del nuevo aparato, introducido el pasado 1 de septiembre, a que el sector "no ha sido suficientemente informado" durante el proceso de elaboración de ese reglamento comunitario.

"La veracidad de medición de ese calibrador difiere con el manual", señaló, en referencia al triángulo con cuña mecánica que, de momento, continúan empleando los buques, entre otras razones, porque un aparato electrónico cuesta 2.570 euros "más gastos de envío", precisó.

Esas divergencias en las mediciones efectuadas motivaron la detención y sanción de dos arrastreros gallegos por parte de las autoridades irlandesas, entre los que figuró el 'Minchos Séptimo', cuyo armador tuvo que presentar un aval de 72.000 euros a modo de fianza hasta que se celebre el juicio.

Las diferencias son "de milímetros", como apuntó González, quien señaló que, a raíz de estos últimos casos, el sector está "sorprendido". "Habría que cambiar todos los aparejos de arrastre", consideró respecto a la necesidad de evitar futuros problemas, aunque advirtió del "sobrecoste" que esta medida supondrá al armador.

Sobre esta cuestión, el gerente de la Asociación PescaGalicia, Juan Carlos Currás, precisó a Europa Press que cada uno de los copos de un arrastrero oscila entre los 4.000 y 7.000 euros y que un buque de estas características suele contar con entre seis y ocho.

"grandes inversiones"

A este respecto, uno de los asesores de la sociedad Porto de Celeiro, Jesús Lourido, avanzó a Europa Press que los armadores de esta entidad están "preparando grandes inversiones" para reemplazar sus copos por otros nuevos de un mayor grosor como medida preventiva.

Para ello, los armadores pretenden comprobar a través de sus calibradores mecánicos que existe un margen más amplio que evite nuevos incidentes. Esta situación, como subrayó, afecta tanto a las artes de arrastre como a las fijas y es independiente de las especies que se capturen.

El sector había avisado

Lourido insistió en que Porto de Celeiro ha expresado en reiteradas ocasiones su "preocupación" junto al resto del sector extractivo gallego y cantábrico desde la entrada en vigor del nuevo reglamento comunitario a través de los comités consultivos regionales (RACs) y de diferentes estancias.

Así, coincidió con González en destacar que el problema radica en la interpretación de las mediciones efectuadas con un calibrador electrónico. "Con el calibrador manual la medición es correcto y así se refleja en la factura —de compra del copo—", indicó.

En esta línea, también se manifestó la gerente de la OPP-07 de Lugo, Mercedes Rodríguez. "Veníamos avisando de esto, y no sólo la flota española, sino también la de otros países", señaló.

"Si son ultraestrictos, como lo están siendo, llevan el barco a tierra y acusan de pesca ilegal", prosiguió, al tiempo que tildó de "exageradas" las fianzas impuestas como consecuencia.

Todos los representantes del sector consultados por Europa Press insistieron en tachar de "inadmisible" que se hable de un "incumplimiento" de las normas y destacaron que las acusaciones realizadas a este respecto "no se ajustan a lo que está sucediendo".

Moratoria de un año

Tanto Porto de Celeiro como ARVI, la OPP-07 y el resto de organizaciones de armadores aseguraron que continuarán "insistiendo" sobre esta cuestión ante la Comisión Europea y en los distintos foros existentes.

El asesor de ARVI aseguró que la CE había quedado en "estudiar" los problemas denunciados a este respecto y que ahora se está en una fase de aproximación a los representantes comunitarios para que habiliten un periodo de transición de un año a fin de que los armadores puedan adaptarse a la nueva legislación y realizar las inversiones pertinentes.

Esta solicitud coincide con la efectuada por la Asociación PescaGalicia y la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Pesca de A Coruña (Arpesco).

A juicio de González, la falta de consulta al sector cuando se elabora un nuevo reglamento provoca que surjan problemas que "después hay que resolver a marchas forzadas".

Información sobre el nuevo calibrador

ARVI ha convocado mañana a todos los patrones y armadores a una jornada informativa sobre el nuevo calibrador digital en la que participarán proveedores del denominado sistema Omega.

Como ejemplo sobre la falta de uso de este nuevo aparato, explicó que la semana pasada la cooperativa contactó con un proveedor y éste replicó que en ese momento no disponía de ninguna unidad de muestra dada la escasa demanda en la comunidad. "Es una inversión importante", consideró en referencia a su precio.