Según informó la Policía a través de una nota de prensa, a las 4.45 horas tres coches patrulla acudieron a la barriada, la más alejada del centro de la ciudad, comisionados por la Sala de Operaciones del 091, que recibió el aviso de la existencia de varios contenedores de basura ardiendo en las proximidades del Edificio Polifuncional del Príncipe.

Una vez allí, los agentes actuantes comprobaron la existencia del fuego pero sus indagaciones "no permitieron aflorar información relativa al origen del mismo". Momentos después acudió un vehículo del Parque de Bomberos que sofocó las llamas, tras lo cual se retiraron todos los servicios.

"Pasados unos minutos", según prosigue el relato policial de los hechos, "el 112 informó al 091 de que en el mismo lugar ardían otros contenedores, por lo que se encomendó su comprobación a las patrullas policiales, que indicaron que en tales momentos no se observaban fuegos, aunque sí se detectaron diversas barricadas por la zona".

Sin heridos ni daños materiales

En ese momento las tres unidades desplazadas a la barriada comenzaron a sufrir un "implacable apedreamiento" de un número "muy numeroso" de individuos con el rostro cubierto y coordinados "con consumada organización".

Para repeler la agresión la fuerza policial utilizó el material antidisturbios reglamentario, consiguiendo la dispersión de los agresores pero no su identificación. Ninguno de los agentes resultó lesionado ni sus vehículos acabó dañado "por la lluvia de piedras".

El comunicado policial resaltó que "en opinión de las víctimas del apedreamiento, personal de dilatada experiencia policial, la acción presente revistió una intensidad y gravedad no acostumbrada, tanto por la cantidad de individuos participantes como por la organización de la que hicieron gala".